Sergio Rossi asumió el jueves como jefe de Gabinete del gobernador Jorge Obeid. Pero no habían pasado 24 horas cuando tuvo que presentar la renuncia. Lo suyo fue debut y despedida, o mejor dicho reportaje y despedida: el funcionario dio una entrevista al diario El Litoral en el que habló mal de Carlos Reutemann a menos de diez días de la elección.
Las declaraciones abrieron una crisis en el peronismo santafesino, donde por la polémica no hubo sesiones en diputados ni senadores, ya que la bancada que responde al Lole no bajó a sesionar. Los obeidistas juraron que lo de Rossi fue un exabrupto. “No tenemos por qué agredir a nuestros aliados”, aseguraron a los medios locales.
En el reportaje, el renunciante había criticado a Reutemann por haber participado del menemismo. “Yo nunca compartí sus políticas. Tengo mucha más afinidad histórica e ideológica con Obeid”, fueron sus palabras.
Rossi es una suerte de outsider de las estructuras partidarias. Inició su militancia en el PJ, pero con el menemismo abandonó el partido para ingresar al Frente Grande. En Rosario fue candidato a concejal de Hermes Binner, y en el 2003 integró de nuevo las listas del PJ, con Obeid. A nivel nacional trabajó con los gobiernos de Fernando de la Rúa, Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner.
La mención a Reutemann fue un pequeño párrafo del reportaje, pero levantó olas. Ayer, la senadora Roxana Latorre opinó que Rossi “tiene absoluto derecho a opinar como quiera”, pero “no está haciendo la lectura global, en el marco del acuerdo político macro que han hecho Kirchner y Reutemann, no sólo en esta coyuntura electoral sino hacia el futuro”. La legisladora recordó que Reutemann “hizo a Obeid una vez intendente, una vez diputado nacional y dos veces gobernador”. Latorre agregó que el actual gobernador “jamás fue en una boleta sin Reutemann. Me parece que hay por lo menos una actitud de falta de reconocimiento a una realidad elocuente”.
Aunque Rossi buscó atemperar la polémica e intentó una disculpa al sostener que “hubo gente que interpretó mal” sus palabras, sus palabras terminaron con su dimisión.
Por el momento y hasta que el mandatario provincial nombre al reemplazante de Rossi, el cargo quedó en manos del viceministro del área, Rubén Michlig. Lo curioso es que Rossi había presentado de antemano su renuncia para ser removido de su cargo “en cualquier momento”, si no cumplía con las expectativas del gobierno.