Tras el fracaso de las negociaciones en las que participó el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, la Federación Argentina de Petroleros y Gas Privados (FAPyGP) ratificó la resolución de iniciar un paro por tiempo indeterminado a partir del lunes, pero el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, que plantearía una impasse en el conflicto por diez días. Si los petroleros no acatasen la medida, podrían perder la personería jurídica.
El secretario general de la FAPyGP, Alberto Roberti, remarcó la “irresponsabilidad” de los empresarios por “dilatar” las negociaciones. “La cámara empresaria no trajo la propuesta prometida, tiene una actitud desestabilizadora”, sostuvo Roberti, y aseguró que los trabajadores “no vamos a dejar que nos sigan tomando el pelo”. “No nos dejan más remedio que ir al paro. Estamos parando a partir del lunes y que los empresarios hagan lo que quieran. Si creen que pueden operar las plantas, que lo hagan”, anunció el dirigente.
En el Ministerio se esperanzaban con la posibilidad de que, dictada la conciliación, se logre llegar a un acuerdo el lunes o el martes de esta semana. Además, se preocuparon en aclarar que “no hay riesgo de desabastecimiento” de gas, tal como habían anunciado los sindicalistas.