EL PAíS
› EL BANQUERO RUBEN BERAJA SALIO AYER EN LIBERTAD
Bajo palabra, hasta el juicio
Después de casi dos años de prisión, el ex presidente del Banco Mayo Rubén Beraja recuperó anoche la libertad y tendrá que esperar el juicio oral pidiendo autorización para cada uno de sus movimientos. Está acusado de liderar una asociación ilícita que causó perjuicios millonarios a ahorristas e inversores de esa entidad. También se le imputa el manejo discrecional de 298.600.000 dólares que el Banco Central le entregó a la entidad en concepto de asistencia financiera.
Beraja, quien presidió la DAIA, salió de prisión a las 19.45, luego de que la Cámara Federal resolviera fijarle una caución juratoria, es decir bajo palabra, para ser excarcelado. La sala II de ese tribunal adoptó esa decisión luego de que la Cámara de Casación dispusiera la libertad de Beraja por considerar que no hay peligro de que el dirigente se fugue ni que intente entorpecer la investigación que se sigue en su contra.
Antes de abandonar la División Unidad de Investigaciones Antiterroristas (DUIA) de la Policía Federal, la Justicia le informó a Beraja que debía firmar un acta en la que se comprometía a cumplir una serie de obligaciones dispuestas por el juez federal Norberto Oyarbide, el magistrado que lo envió a prisión en 2003. Ese trámite demoró la salida de Beraja de su lugar de detención. Según informó su abogada defensora, Marta Nercellas, Beraja se negó a estampar su firma en ese papel, ya que argumentó que la religión le impide –entre otras tareas– firmar documentos durante la festividad religiosa del zucot. Luego de presentar un recurso formal, Beraja fue autorizado a rubricar ese acta con la impresión de la huella digital de su pulgar. En las mismas condiciones que Beraja fue liberado Salomón Cheb Terrab, ex vicepresidente del Banco Mayo, considerado “organizador de la asociación ilícita”.