EL PAíS
“Voten con el corazón, el poder lo tienen ustedes”
Chiche Duhalde cerró su campaña con un discurso moderado ante tres cuadras de gente en Guernica. Dirigió sus críticas a Kirchner y pidió control de precios. Pronosticó “un aluvión de votos al PJ”.
› Por Martín Piqué
“Voten con el corazón, en el cuarto oscuro el poder lo tienen ustedes. No hay patrones, voten con libertad”, exhortó Chiche Duhalde en el cierre de su campaña. Fue ayer en Guernica, en el partido de General Perón, Sur profundo del conurbano. El duhaldismo eligió ese escenario luego de que la gobernación no autorizara el uso de la Quinta 17 de Octubre, de San Vicente. Chiche no mencionó ese tema. Y aprovechó la ocasión para dar datos de su pasado. “Estoy muy cerca de donde vivo. Aquí empecé a trabajar como docente junto a Mabel (Müller, senadora nacional)”, contó. Desde un palco levantado sobre la Eva Perón –la calle principal de Guernica– adornado con los símbolos del PJ y un enorme cartel de la lista 2, la candidata anticipó a sus adversarios que “cuando se abran las urnas se van a encontrar con un aluvión de votos del Partido Justicialista”.
En el momento álgido del acto, los locutores calcularon la convocatoria en “45 mil personas”. Poco antes, habían contado “más de 20 mil personas”. Tras diez filas de sillas de plástico, que se habían ubicado sobre el asfalto, seguían tres cuadras llenas de personas con banderas de municipios y nombres de dirigentes. Había muchas pancartas con el rostro de la senadora Müller, virtual jefa del distrito junto con su esposo, el diputado y ex nº 2 de la SIDE, Oscar Rodríguez. Por el escenario desfilaron la propia Müller –dio la bienvenida en su rol de anfitriona– y los candidatos Jorge Villaverde y José María Díaz Bancalari. Por fin, Chiche subió al palco mientras la gente coreaba “Olé olé/ Chiche/ Chiche” acompañado por el ritmo del bombista oficial del peronismo, Tula.
Pese a ser el último acto de su campaña, Chiche sorprendió con un discurso sereno que no incluyó ataques duros hacia sus principales adversarios. De hecho, no mencionó a Cristina Kirchner en forma directa. Sólo le dedicó una crítica puntual. Con ironía, aprovechó la paradoja de que su rival por la provincia de Buenos Aires no votará en su lugar de residencia, Río Gallegos. “Por mi parte, votaré en Lomas de Zamora, donde lo hice toda mi vida”, se diferenció. La multitud festejó el sarcasmo con una de ola de aplausos, gritos y solos de trompeta que obligó a la candidata a interrumpir su discurso.
En el resto de su exposición, Chiche hizo un repaso de sus 60 días de campaña y concentró las mayores críticas en la figura de Néstor Kirchner. “Hace falta que se controlen los aumentos de precios, y que después de las elecciones no se desaten. Los que tienen que gobernar, que gobiernen”, instó, en una velada referencia al Presidente. Otra vez fue aplaudida. Pero las críticas no impidieron que la candidata, con un mensaje claro para quien supera leerlo, abriera una puerta de negociación para el futuro. “Apoyaremos todo lo que está bien, señalaremos lo que está mal y pelearemos por lo que falta hacer”, adelantó sobre la actitud que tendrá el bloque duhaldista en el Congreso tras la coyuntura electoral.
El acto reflejó la actualidad del duhaldismo en su expresión más pura. Un grupo de intendentes del conurbano –el anfitrión Aníbal Regueiro (Presidente Perón), Manuel Quindimil (Lanús), Jorge Rossi (Avellaneda), Juan José Mussi (Berazategui) y Baldomero “Cacho” Alvarez (Avellaneda), entre ellos– ocupaban los principales asientos del palco Vip. Junto con Hugo Curto (Tres de Febrero) y Osvaldo Amieyro (San Fernando), expresaban el poder territorial que responde al duhaldismo. Por mayoría absoluta, todos del sur del Gran Buenos Aires. No por casualidad, el kirchnerista Carlos Kunkel bautizó como “el eje del mal” a las avenidas Pavón e Hipólito Yrigoyen, que cruzan desde Avellaneda hasta San Vicente.
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