EL PAíS
La centroizquierda no kirchnerista quedó ayer sin un destino claro
El socialista Binner se posicionó al ganar en Santa Fe. Carrió proclamó un crecimiento del ARI en todo el país.
› Por Fernando Cibeira
Al imponerse en el tercer distrito del país, el socialista Hermes Binner quedó posicionado como líder de un espacio de centroizquierda aún desdibujado en cuanto a sus contornos y su posición frente al Gobierno. Elisa Carrió, la otra importante habitante del espacio, cedió terreno al perder en la Capital Federal una elección que ella misma había calificado su trampolín hacia la presidencia en 2007. No obstante, Carrió habló anoche de un crecimiento a su partido, el ARI, en todo el país, que se haría palpable en su representación en Diputados. Con todo, Binner y Carrió no mostraron durante la campaña una gran sintonía, por lo que hablar de una hipotética alianza a futuro –sobre todo dadas los diferentes actuaciones de ayer– sonaba muy lejano. En principio, Binner mostró su intención de continuar haciendo política en Santa Fe.
Binner tiene un handicap para encabezar un espacio de centroiz- quierda que es su exitosa paso por la gestión de la intendencia de Rosario. Desde allí, de a poco, se fue convirtiendo en el dirigente socialista de mayor proyección, en medio de un partido que fue combinando estrategias de variada suerte en los restantes distritos del país. En la provincia de Buenos Aires, los socialistas integraron Encuentro Amplio con poca fortuna. En Capital, Norberto La Porta realizó una aceptable elección que lo dejó al borde una banca.
Sin embargo, en su primera reacción, Binner no dio señales de buscar capitalizar esa elección para hacer conocida su figura en todo el país. “Tenemos que construir una provincia de Santa Fe con valores para todos los santafesinos”, esbozó.
Durante la campaña, Carrió no descartó por completo una alianza con el socialista, pero criticó su buena relación con la Casa Rosada. Aclaró que el ARI nunca abandonaría su posición opositora y que un posible frente siempre quedaría supeditado a que se coincidiera en esa postura.
Ni en los momentos más álgidos de la campaña, Binner criticó al presidente Kirchner. En los albores de la agenda transversal kirchnerista, el ex intendente de Rosario figuraba en un lugar destacado junto a otros jefes municipales como Aníbal Ibarra, Luis Juez o Martín Sabbatella. Esa iniciativa quedó luego en la nada pero no así la buena sintonía de Binner con Kirchner. En más de una ocasión, el Presidente recibió al socialista en su despacho. En el oficialismo se barajaban distintas hipótesis en las que Binner podría sumarse al armado kirchnerista para 2007 que iban desde una posible candidatura a vicepresidente hasta una postulación para la gobernación de Santa Fe con el apoyo presidencial. De avanzar en ese sentido, Binner se integraría al armado de centroizquierda que pretende encabezar el Gobierno ante la centroderecha que formarían Mauricio Macri y Jorge Sobisch.
Carrió, en tanto, prometió insistir en su lucha. Como pudo, la líder del ARI buscó disimular su derrota en la Capital, luego que hasta hace unos días figuraba al frente de las encuestas. Carrió le echó la culpa al Gobierno y a las supuestas campañas que habrían armado en su contra. Sin embargo, dentro del propio ARI hay dirigentes que se mostraron críticos de haber sumado al ex delarruista Enrique Olivera. Quedaba por confirmar algunas versiones acerca de un fuerte corte de boleta en las boletas de legisladores del ARI, lo que daría asidero a esas interpretaciones.
“Hemos crecido duplicando el número de diputados en la ciudad. Duplicamos el número de votos en la provincia”, proclamó Carrió, quien también habló de bancas en Mendoza, Santa Fe y Tierra del Fuego, aunque al cierre de esta edición esos datos no se verificaban. La líder del ARI prometió “controlar al poder” pero no pudo disimular una mueca de insatisfacción.