EL PAíS
› BINNER SE IMPUSO POR CASI 10 PUNTOS EN SANTA FE
Llegó un huracán socialista
El peronismo santafesino encarnó una de las dos derrotas que sufrió ayer el kirchnerismo. Binner aparece como figura clave del centroizquierda en el ámbito nacional.
› Por Guillermo Zysman
Desde Rosario
El peronismo santafesino, devenido en kirchnerista, sufrió ayer una de sus peores derrotas legislativas desde el regreso de la democracia. El Frente para la Victoria no sólo sucumbió en la elección a diputados nacionales, que ganó por casi 10 puntos en todo el territorio santafesino el socialista Hermes Binner, sino que perdió por 120 mil votos en los comicios municipales rosarinos (26 puntos porcentuales) y hasta resignó un histórico bastión: la ciudad de Santa Fe, donde la coalición entre el socialismo y el radicalismo lo venció por escasos mil votos. Además de Binner –que queda posicionado como referente del centroizquierda a nivel nacional e incluso vuelve a aparecer como potencial candidato a gobernador–, el otro gran ganador de la jornada fue el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, que consiguió para su primer candidato a concejal casi el doble de votos que él mismo había obtenido en el 2003. Anoche, cuando la tendencia ya era irreversible, en el PJ provincial todas las miradas críticas tenían un destinatario: el gobernador Jorge Obeid.
Aunque el triunfo del Frente Progresista Cívico y Social lo habían pronosticado la mayoría de los encuestadores, los propios dirigentes socialistas y radicales se habían mostrado más que cautos durante los días previos al comicio de ayer. Razones no le faltaban: la provincia es gobernada de manera ininterrumpida desde hace 23 años por el PJ, que incluso logró retener la gobernación en el 2003, semanas después de la inundación que azotó a la capital provincial.
La mesura de radicales y socialistas tenía otra explicación: la fuerte presencia del presidente Néstor Kirchner en la campaña santafesina donde encabezó dos actos proselitistas en el estadio de Ñuls, podía anticipar un cambio de tendencia por el arrastre presidencial.
Avalado por su ocho años como intendente de Rosario, Hermes Binner volvió a ser ayer el candidato más votado en Santa Fe, al igual que en el 2003, cuando no pudo llegar a la Casa Gris por obra de la Ley de Lemas. Terminó venciendo a Agustín Rossi, el candidato “muleto” del Frente para la Victoria, tras las deserciones del ex ministro de Justicia Horacio Rosatti y la vicegobernadora, María Eugenia Bielsa.
A las 21.30, Rossi reconoció públicamente la derrota. Agradeció personalmente el apoyo que le había brindado el Presidente y recordó que al iniciarse la campaña el Frente para la Victoria estaba 30 puntos abajo de Binner. Al cierre de esta edición, la coalición entre socialistas y radicales, que se quedó con cinco bancas de diputados, le sacaba siete puntos de ventaja al kirchnerismo, que consiguió cuatro escaños.
Exultante, lejos de su estilo parco habitual, Binner apareció pasadas las 21.30 en el hotel Ariston de Rosario para agradecer a los santafesinos. Allí dijo no entender cómo en una provincia próspera y que exporta toneladas de alimentos hay decenas de chicos desnutridos. Al igual que en tiempos proselitistas “provincializó” su discurso, criticó elípticamente la gestión de Obeid pero se cuidó de atacar al Gobierno nacional, con quien mantiene una más que buena relación.
En Rosario, el socialismo y sus aliados radicales hicieron una notable elección, obtuvieron siete de los concejales que se ponían en disputa, casi duplicando los votos que había sacado el propio intendente Lifschitz en los comicios del 2003 cuando llegó al Palacio Municipal.
En la ciudad de Santa Fe, bastión histórico del peronismo, que incluso logró ganar en aquella ciudad meses después de la catástrofe hídrica del 2003, ganó la elección a concejales por menos de mil votos la coalición entre socialistas y radicales. El resultado de los comicios dejó en la provincia dos claros ganadores: Hermes Binner y Miguel Lifschitz, ambos posicionados para el 2007 para llegar uno a la gobernación santafesina y el otro para ser reelecto como intendente. Perdedores también dejó la elección: un PJ provincial que desde el reutemismo le endilgará la derrotaa Obeid.