EL PAíS
› PRO IMPUGNO ANTE LA JUSTICIA EL PASE AL KIRCHNERISMO
Borocotó, un caso “inédito”
El macrismo se presentó ante la Justicia Electoral con el objetivo de impedir el pase del diputado electo por esa alianza a las filas del kirchnerismo. Servini de Cubría calificó de “inédita” la situación.
› Por Eduardo Tagliaferro
Los apoderados del macrismo impugnaron judicialmente ante la jueza con competencia electoral María Romilda Servini de Cubría, el pase de Eduardo Lorenzo “Borocotó” a las filas del kirchnerismo. Pase presentado en sociedad el pasado miércoles en la Casa Rosada. En el recurso de amparo del partido PRO, se habla de “felonía”, “traición”, “herida ética”, “verdadera estafa al pueblo”, “acto vil” y “prevaricato de ideas”, para definir la emigración del médico. Luego de tantas calificaciones y ya frente a la prensa, Horacio Rodríguez Larreta se limitó a señalar que “la culpa no es del chancho sino de quien le da de comer”, en clara referencia al jefe de Gabinete Alberto Fernández, y al presidente Néstor Kirchner que posaron para la foto junto al pediatra conocido por sus apariciones televisivas.
En diálogo con este diario y excusándose de opinar sobre la cuestión de fondo, Servini de Cubría señala que “éste es un caso inédito no sólo porque el cuestionado no asumió como diputado nacional, sino porque no está concluido el escrutinio definitivo y por lo tanto no están consagradas las listas ganadoras. En quince años frente al juzgado electoral es la primera vez que enfrento un caso de estas características”.
Los diplomas de los legisladores electos se oficializarán el próximo 24 de noviembre, luego de que la Justicia Nacional Electoral consagre los últimos resultados. Hasta el momento quedan pendientes los resultados definitivos de la votación en el exterior. “No sabría decirle, primero tenemos que darle vista al fiscal”, responde Servini cuando este diario pregunta si la definición al recurso de amparo presentado por el macrismo tendría que resolverse antes del 24 de este mes cuando se entreguen los diplomas a los parlamentarios electos. Consultado por Página/12, el fiscal Jorge Di Lello señala que “el expediente todavía no llegó a la fiscalía”. Di Lello sostiene que más allá del trámite sumarísimo que tendría el amparo, necesariamente habrá que cumplir con unos pasos que llevarán su tiempo. Entre ellos, reclamar el descargo del propio Borocotó, pedir la carta orgánica partidaria y otras cuestiones por el estilo. Para el fiscal se está frente a un hecho político más que jurídico. “Evidentemente hay una malversación del voto, pero no queda claro cuál es el objeto jurídico dañado y que hay que reparar. El divorcio puede reparar las consecuencias jurídicas de la disolución de un matrimonio, pero no logra que las partes vuelvan a enamorarse”, comenta Di Lello a modo de ejemplo.
Como sustento de esto, en los tribunales se recuerda que tanto en los dichos en la conferencia de prensa en la que se oficializó el pase de Borocotó como las posteriores intervenciones mediáticas de alguno de los actores, solamente se habló de generalidades. Claro que el salto del médico no es el primero que sufre el macrismo. Como ejemplos recientes están los del diputado Jorge Argüello, hoy conducción del kirchnerismo en Diputados, y el de Cristian Ritondo, encolumnado con el duhaldismo y todavía integrante del bloque justicialista. Es probable que tampoco sea el último pase. Por eso, tanto en los tribunales como en el mundillo de la política se repetía ayer que el caso de Borocotó “es de película” o de “laboratorio”. Términos que intentan demostrar lo grosero que resultó el salto y la cooptación de Borocotó.
Al macrismo le quedará como alternativa impugnar ante la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, órgano encargado de analizar los pliegos de los legisladores. La presentación tendría que llegar a la comisión el día 5 de diciembre, un día antes de la sesión preparatoria en la que juran los diputados y eligen las autoridades del cuerpo. En su impugnación judicial, los apoderados de PRO afirman que el futuro diputado carece de la idoneidad reclamada en el artículo 16 de la Constitución Nacional. Idoneidad que, subrayan, tiene que ver con la falta de ética, plano en el que ubican “la traición” de Borocotó. Subrayan que por arte de magia fue malversada la voluntad popular. Más que por el arte, por el realismo mágico de la política local donde el amor a la camiseta está ausente.