EL PAíS
› LAVAGNA SUBIO LAS RETENCIONES PARA FRENAR AUMENTOS
Con toda la carne al asador
› Por Raúl Dellatorre
Obligado a frenar como sea los aumentos de precios en los alimentos, el Ministerio de Economía rompió lanzas ayer con el ala más poderosa de la industria frigorífica –el consorcio exportador– e impuso una suba de diez puntos en las retenciones que pagan en las ventas externas, que pasarán así del 5 al 15 por ciento. La intención es bajar la rentabilidad que obtienen los frigoríficos en sus ventas al exterior y, al desalentar la demanda para exportación, aumentar la oferta disponible para el mercado interno. La medida, que ya había sido esgrimida en tono de amenaza por las autoridades económicas, era firmemente resistida por el sector industrial exportador. Hace apenas una semana, la cámara que agrupa a los mayores representantes de la industria alimentaria, Copal, había cuestionado en términos muy duros al ministro de Economía por la decisión de suspender los reintegros que cobran los exportadores, por el 2,5 al 5 por ciento del valor de los envíos. Ayer, Roberto Lavagna les respondió con una medida mucho más dolorosa para sus bolsillos: le triplicó las retenciones.
Al presentar un conjunto de medidas que buscan contener la suba de precios en lo inmediato y asegurar una mayor oferta en el mediano y largo plazo, el ministro de Economía defendió el acuerdo de precios firmado pocas semanas atrás con frigoríficos y supermercados, pese al nuevo rumbo que ayer tomó la intervención del gobierno en la materia. “En las primeras tres semanas de noviembre, la oferta de carnes en Liniers (medido como rendimiento en producto por animal vivo) subió más de tres millones de kilogramos, y a pesar de eso hubo suba de precios”, empezó explicando Lavagna al inicio de la conferencia de prensa. “El problema es que la demanda, tanto para el mercado interno como para la exportación, subió más”, describió.
De inmediato explicó que, pese a ello, “los supermercados que habían firmado el acuerdo de precios cumplieron, absorbiendo el aumento, pero en las carnicerías se trasladó al mostrador”. Gráfico en mano, señaló que en los primeros el incremento del precio final había sido del 2 por ciento, mientras que en las carnicerías había llegado al 8 en lo que va del mes de noviembre. Pero las subas habrían resultado algo mayores en los cortes de mayor consumo.
De acuerdo con las expectativas en el mercado, coincidentes con las que manejaban en el Palacio de Hacienda, la tendencia a la suba se iba a mantener en las próximas semanas. Los propios supermercados y frigoríficos firmantes del acuerdo venían advirtiendo sobre las dificultades de poder mantener su cumplimiento. Según puntualizó el ministro, el impacto de la suba en los volúmenes exportados y en los precios pagados por la demanda externa estaban jugando en contra de las intenciones de estabilizar los valores internos. “En dos meses, el precio por tonelada de la Cuota Hilton (los cortes más sofisticados que van con destino a la Unión Europea) subió 1500 dólares, de 7300 a 8800; pero en cortes más baratos, como los que compra Chile, también hubo aumentos proporcionales, porque el aprovisionamiento argentino sustituyó al brasileño (que quedó fuera de mercado por los brotes de aftosa)”, relató Lavagna. En tanto, la demanda interna se mantiene elevada y con perspectivas de aumentar en las próximas semanas con la proximidad de las fiestas navideñas.
Las negociaciones mantenidas en las últimas dos semanas entre los técnicos de Economía, encabezados por el subsecretario Fernando Nebbia, y distintos representantes de la industria frigorífica no lograron arribar a ningún acuerdo que garantizara cierta estabilidad de precios sin aplicar retenciones. “Hay sectores en los que los establecimientos que exportan no son los mismos que los que venden al mercado interno, entonces hay un conflicto de intereses: mientras los que venden internamente prefieren que haya retenciones, los que exportan no”, explicó el ministro. La medida dispuesta ayer jugó claramente a favor de los frigoríficos mercado internistas y en contra de los exportadores. “Estamos dispuestos aestudiar cualquier alternativa que nos traigan, siempre que venga consensuada”, condicionó Lavagna.
El impacto mayor será para el consorcio de frigoríficos exportadores, conocido como el ABC, que en conjunto vende al exterior por cerca de mil millones de dólares anuales. Aunque en volumen sólo representa el 20 por ciento de la faena, en valores la proporción es mucho mayor. De hecho, son los que marcan la pauta de precio en el mercado de hacienda, y por lo tanto los que definen el costo de la materia prima para el mercado interno. Como compensación parcial, en el conjunto de medidas anunciadas ayer se les concedió una reducción de los derechos de exportación que pagan los cueros salados, cuya carga efectiva bajará del 24 al 13 por ciento. “Forma parte del recupero de los frigoríficos, de manera que esos puntos de más tendrán que trasladarlo a lo que dejen de ganar en la cadena de las carnes”, comentó Lavagna.
Con respecto a la oferta ganadera, se instrumentarán además otras medidas que buscan ampliar la oferta a corto y mediano plazo. Con vistas a la primera, se resolvió prorrogar el plazo de puesta en vigencia de los nuevos pesos mínimos de los animales para faena. “La resolución fue resistida por algunos sectores, pero viene dando resultados interesantes”, señaló el ministro. “El rendimiento por animal faenado, desde que se puso en vigencia el peso mínimo, pasó de 215 a 230 kilogramos; la medida se mantiene, porque se demostró que era adecuada, simplemente se flexibilizan las fechas”, agregó.
Otras medidas buscarán alentar las inversiones en pasturas (créditos a tasas subsidiadas en 6 a 7 puntos anuales) y en reproductores, hembras, aguadas u otras instalaciones (dichas inversiones serán deducibles de Ganancias para las pymes). A través del Banco Nación, ya están comprometidos fondos por 140 millones de pesos para créditos para pasturas, en principio pensados para el sector lácteo. En cuanto a las deducciones de Ganancias, serán incorporadas en la propuesta de exenciones de impuestos a las pymes que ya se elevó al Congreso.
Finalmente, como una suerte de medida testigo, se resolvió restituir los reintegros que cobraban las exportaciones avícolas, que habían sido eliminados hace dos semanas. “El sector informó un plan de inversiones muy importante, que sólo en el caso de productores de soja significará reinversiones por 40 millones de dólares en producción avícola; es un sector integrado, por lo que la mejora en un renglón (exportación) lo vuelca en bajas en los precios al mercado interno”, dijo, como para dejar en claro la diferencia con el sector frigorífico exportador de carnes rojas.
“Vamos a hacer un seguimiento constante en los diferentes productos y tomaremos medidas cuando lo consideremos necesario”, agregó por último el ministro. “Esto es hacer política económica, lo de tomar una medida para encerrarse y tirar la llave, no va más”, concluyó.
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