Al margen de su decisión de dar por el momento pelea en las condiciones que le vienen siendo impuestas, Aníbal Ibarra no deja de cuestionar el modo en que se maneja su juicio político y ayer criticó la renovación parcial de la Sala Juzgadora, que debe definir si lo destituye o lo repone en su cargo. “Celebro que los legisladores hayan decidido algo después de haberme suspendido hace 25 días”, ironizó el jefe de Gobierno y remarcó que la resolución de la Legislatura es “contraria a la Constitución” porteña, que para casos similares al suyo establece “la prórroga de mandatos” de los jueces. Como parte de su contraofensiva, Ibarra estuvo en un acto en la sede del Ejecutivo porteño y allí sostuvo que “en la democracia los gobiernos se cambian con el voto”.
Las declaraciones de Ibarra fueron hechas al salir de su casa en Villa Ortúzar donde atiende a la prensa desde que la Legislatura lo suspendió para someterlo a juicio político por el incendio de República Cromañón. “Cuando hay jueces que empiezan, deben terminar el juicio. La propia Constitución lo establece”, manifestó esta vez el suspendido jefe de Gobierno, acerca de la decisión de que los miembros de la Sala Juzgadora que mañana terminan sus mandatos sean reemplazados por los nuevos legisladores. Enfatizó, además, que resoluciones de ese tipo “no son una novedad” en la Legislatura, porque “hay muchos legisladores que hacen lo que ellos quieren sin ningún tipo de norma”.
Ibarra ratificó que, pese a considerar que tiene elementos suficientes para hacerlo, en lo inmediato no piensa recurrir a la Justicia. “Voy a seguir dando la pelea política”, afirmó y en ese terreno disparó una ironía contra los legisladores: “Celebro que los legisladores hayan decidido algo después de haberme suspendido hace 25 días”.
El jefe de Gobierno también volvió sobre el tema de la imprecisión de las imputaciones que le formulan. “Me suspendieron bajo el título de mal desempeño, porque ninguno de los cargos que se me hicieron pudo juntar treinta votos”, recordó.
A la sesión de la Sala Acusadora en la que se resolvió la apertura del juicio político el macrismo y la izquierda llevaron un dictamen de mayoría en el que le imputaban doce cargos, mientras en otro firmado por el jefe del bloque del ARI, Fernando Melillo, y Ariel Schifrin, le hacían sólo cuatro imputaciones. En medio del revuelo que se produjo cuando la oposición consiguió los dos tercios necesarios para suspender y enjuiciar al jefe de Gobierno, los legisladores no precisaron por cuál de esos dos dictámenes votaban.
Ibarra enfatizó que decisiones como la que se tomó con respecto a la Sala Juzgadora “no son una novedad” en la Legislatura, porque “hay muchos legisladores que hacen lo que ellos quieren sin ningún tipo de norma”.
En su visita a la sede del Ejecutivo porteño, Ibarra también arremetió contra los fogoneros de su juicio político y llamó a los porteños a “no tolerar que un puñado” de legisladores “diga ‘la gente no sabe votar’”. Fue allí donde sentenció también que “en la democracia los gobiernos se cambian con el voto” y no por decisión de la Legislatura.
En la Jefatura de Gobierno si-guió desde la primera fila un acto en que las secretarias de Hacienda, Marta Albamonte, y de Educación Roxana Perazza, junto al de Cultura, Gustavo López, expusieron los resultados de los programas de modernización de gestión financiados por el BID. Ibarra habló cuando le pidieron “unas palabras”. “Hemos generado transformaciones, hemos obtenido resultados, fruto de un esfuerzo genuino. Vamos a seguir peleando y mirando hacia adelante, más allá de esta crisis política e institucional”, aseguró.