Las instituciones públicas, con los partidos políticos a la cabeza, seguidos por el Parlamento, la Policía y la Justicia, son los organismos percibidos como más corruptos por la ciudadanía, según un informe difundido por Transparencia Internacional (TI). El Barómetro de Corrupción elaborado entre mayo y octubre apuntó contra las instituciones partidarias, con un nivel de corrupción de 4,6, en una escala de uno para las libres de corrupción y de cinco para las más corruptas. Los datos, aportados por Poder Ciudadano, sostienen que sobre un total de 15 instituciones relevadas, las primeras cinco más corruptas son públicas. Detrás de los partidos políticos, el Congreso y las legislaturas son las que tienen peor imagen, con 4,5 puntos. Le siguen la policía (4,3), el sistema judicial (4,3) y la Aduana (4,2), mientras en el sexto lugar recién aparece el sector privado (3,6). En cuanto a los mejores ubicados, los argentinos consideran que las ONG son las menos corruptas, con 2,8, seguidas por las entidades religiosas, los servicios médicos y el sistema educativo, con tres puntos. Por último, los medios (3,4), los servicios públicos (3,3) y el Ejército (3,2) tienen una imagen regular.