La Legislatura porteña pasará a ser dominio de la oposición desde las diez de la mañana de hoy, cuando se sienten por primera vez en sus bancas los legisladores elegidos el pasado 23 de octubre. A partir de ese momento, el macrismo se consolidará como primera minoría y el kirchnerismo –con apenas tres representantes más que el ARI– conservará su rol de segunda fuerza en medio de una crisis interna que podría terminar en la ruptura de ese bloque. El recambio legislativo se produce en pleno proceso de juicio político a Aníbal Ibarra y en la sesión de esta misma mañana se sorteará a los nuevos miembros de la Sala Juzgadora. Allí el avance opositor será menor, por lo que la situación del jefe de Gobierno no diferirá demasiado con respecto a la actual.
PRO, la alianza entre Mauricio Macri y Ricardo López Murphy, tendrá 22 de las 60 bancas. Con 10, el ARI será otro de los partidos con mayor peso dentro de la Legislatura. Aun relegado al tercer puesto electoral, el kirchnerismo pudo mantenerse como segunda minoría: tendrá 13.
Los kirchneristas se plantean una estrategia de crecimiento a partir de la incorporación de legisladores de alguno de los nueve bloques unipersonales existentes –sobre un total de 17 bancadas–, pero están en plena crisis interna. Varios episodios recientes potenciaron las críticas de un sector del bloque K hacia su presidente, Diego Kravetz.
Los ánimos con Kravetz se caldearon, entre otras cosas, por su manejo del caso del Bauen y también por su decisión de abandonar la primera sesión de la Sala Acusadora en la que no estaban los votos suficientes para suspender a Ibarra. Varios kirchneristas sostienen que, de haberse quedado, el jefe de Gobierno estaría hoy en su puesto y no tendrían ellos que seguir pagando los costos de sostenerlo. La gota que rebasó el vaso fue que el kirchnerismo perdió, además, el control de varias comisiones.
“No hay ruptura, lo que hay es un grupo de diputados cuestionando ciertas formas de actuación de Kravetz”, aclaró Miguel Talento. Otro de sus críticos, Helio Rebot, también habló de “pérdida de confianza en quien conduce” la bancada y destacó la “excelente relación” con el jefe de Gabinete y del PJ porteño, Alberto Fernández. En la misma que esos dos legisladores están Chango Farías Gómez y el debutante Elvio Vitali.
El interés de la sesión de hoy responde al sorteo de quienes ocuparán en la Sala Juzgadora las vacantes que dejan los legisladores salientes. En función del resultado electoral, cuatro serán para el macrismo, dos para el kirchnerismo, dos para el ARI y la restante para el socialismo o el zamorismo. La renovación parcial no variará demasiado la relación de fuerzas entre los que están a favor y en contra de Ibarra, aunque un voto más o menos puede ser determinante para su futuro.