Será el primer gran desafío del kirchnerismo con la nueva composición de la Cámara de Diputados. Deberá consensuar con la oposición el quórum y el voto favorable de dos tercios de los legisladores para el tratamiento sobre tablas y la aprobación de la prórroga de los actuales impuestos a las Ganancias, Bienes Personales y Monotributo que vencen a fin de año. Aprobación que el Gobierno ya descontaba con la incorporación de su recaudación en el Presupuesto 2006, que también tiene pendiente la aprobación parlamentaria. Sin embargo, las negociaciones con las principales bancadas opositoras –UCR, duhaldismo, ARI y PRO– no lograron hasta ahora el acuerdo necesario para la incorporación de ambos temas a la sesión del próximo miércoles. Las principales espadas del oficialismo en diputados trabajarán desde hoy contrarreloj para lograr el objetivo, aunque no descartan su postergación para el 21 de diciembre.
La conducción del bloque kirchnerista de la Cámara de Diputados acelerará a partir de hoy las tratativas con el duhaldismo y el radicalismo para tratar y aprobar el miércoles –en la primera de las sesiones extraordinarias convocadas por el poder Ejecutivo entre el 12 y el 30 de diciembre– la prórroga de impuestos y el Presupuesto 2006. Los radicales –afirmaron a este diario– definirán su postura en una reunión de bloque el martes por la tarde, aunque ya expresaron su negativa a convalidar los actuales mínimos no imponibles para ganancias y bienes personales. En el duhaldismo, aglutinado en el bloque Peronista Federal, habría mejor predisposición para acompañar al oficialismo pero también reclama la suba para el mínimo no imponible a las ganancias.
Los impuestos que gravan las ganancias, sobre los sueldos mayores de 1800 pesos para trabajadores solteros y 2200 para los casados, y a los bienes personales a partir de los 102.000 pesos, parecen ser los mayores escollos en la tarea del oficialismo. La mayoría de los bloques opositores reclaman la elevación del piso mínimo para el pago de ambos impuestos. Pero el gobierno nacional pidió la extensión de la vigencia hasta el 2009 no sólo para Ganancias y Bienes Personales sino también para el Monotributo y los Sorteos y Concursos Deportivos. Todos ellos aportarían más del 30 por ciento de la recaudación prevista para el año próximo, estimada en 133 mil millones de pesos.
La prórroga impositiva ha causado incluso más oposición que el propio Presupuesto 2006, al que el ARI planteó serios cuestionamientos pero para el cual sólo existe una propuesta alternativa elaborada por el dirigente de la CTA Claudio Lozano. “Podríamos apoyar la prórroga impositiva, para no desfinanciar al Estado, si existiera de parte del oficialismo un compromiso de avanzar en una verdadera reforma tributaria para el año próximo. Pero no hay señal alguna que quieran modificar algún aspecto del proyecto”, dijo Lozano a Página/12 confirmando que las negociaciones alcanzaron a todos los bloques.
El kirchnerismo necesita dos tercios del total de la Cámara para llevar la prórroga impositiva y el Presupuesto al recinto y unos 129 votos para aprobarlos. Hasta ahora, el oficialismo cuenta con el respaldo de entre 110 y 114 diputados propios y aliados, por lo cual necesita el apoyo de al menos uno de los principales bloques opositores. Aunque en cada uno de ellos no existe aún una propuesta uniforme para acompañar al oficialismo, por lo que el acuerdo al que arriben sus dirigentes no podría atarse a una sola bancada para evitar cualquier imprevisto traspié.
Desde el kirchnerismo reconocieron esta dificultad. “No tenemos todavía el número necesario para asegurar que este miércoles se traten el Presupuesto y el tema impositivo. A partir de mañana (por hoy) vamos a trabajar intensamente en estos temas”, le dijo a este diario uno de los voceros del kirchnerismo en Diputados. Las negociaciones las encabezarán el jefe de la bancada PJ-Frente para la Victoria, el rosarino Agustín Rossi y el propio titular de la Cámara, el bonaerense Alberto Balestrini. Las charlas incluyen a todos los bloques opositores. Pero los pasos dados hasta ahora les mostraron a los negociadores oficialistas que será muy difícil lograr avances si no se hace alguna concesión. “Queremos lograr el consenso necesario. Si debemos analizar alguna modificación, nos tomaremos el tiempo necesario y podríamos trasladar su tratamiento para sesión del 21 de diciembre”, reconoció a Página/12 uno de los kirchneristas que cargará sobre sus hombros la negociación.