La reforma del Consejo de la Magistratura será tratada en una sesión especial el miércoles, en Diputados, a pedido del oficialismo, aunque en el bloque del Frente para la Victoria se mostraban escépticos sobre la posibilidad de conseguir el quórum para aprobar la ley, que es resistida por el CELS y otros ONG, las asociaciones de abogados y la oposición. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, defendió ayer el proyecto impulsado por la senadora Cristina Fernández de Kir-chner, que ya obtuvo media sanción en el Senado. “El proyecto de Cristina Fernández pone orden al funcionamiento corporativo. Es la primera vez que se ha dado respuesta a ese tema y lo que ha habido es una enorme reacción de las corporaciones”, sostuvo.
El proyecto K reduciría de 20 a 13 miembros al organismo que designa y remueve jueces y unificaría las comisiones de Disciplina (que promueve sanciones) y de Acusación (que impulsa los juicios políticos). La oposición señala que la reforma permitiría al oficialismo contar con cinco integrantes: lo suficiente para trabar el quórum de una sesión. A las voces críticas del proyecto, se sumó la del intendente de Morón, Martín Sabbatella: “No modifica las actuales deficiencias en el funcionamiento de ese cuerpo y, en cambio, genera sospechas sobre la independencia del Poder Judicial”, remarcó. El intendente dijo que comparte “la preocupación del CELS respecto de los efectos negativos que tendrá la iniciativa”.
El jefe de Gabinete rechazó las críticas de la oposición. “Hay que tener presente que este es un gobierno que hizo un profundo cambio en la Corte Suprema de Justicia y nombró a cuatro jueces sin ningún tipo de afinidad política con el Gobierno”, recordó. En cambio, Sabbatella interpretó que la reforma del Consejo “pareciera ir a contramano de lo que se hizo a partir de la renovación del Corte Suprema de Justicia”.
Aunque en el oficialismo buscará que la ley se apruebe este miércoles, el debate podría quedar para marzo. “Vamos a hacer el esfuerzo, pero si no lo conseguimos ahora, tampoco nos vamos a cortar las venas”, señalaron cerca del jefe del bloque kirchnerista, Agustín Rossi. “Va a ser difícil conseguir el quórum, porque hay muchos diputados que están en el interior y el tema no es muy popular que digamos”, reconocieron. La última sesión, en la que se aprobó la prórroga de la Ley de Emergencia Económica, terminó con un escándalo ya que se cerró la lista de oradores y la oposición denunció que le impedían expresarse. Este final dejó caldeado el ambiente en vísperas de una ley que de por sí es polémica. “Si el tema es polémico, hay que conseguir que salga”, destacaron desde el kirchnerismo.