La decisión se tomó el jueves, tal como informó este diario al día siguiente, pero se dio a conocer oficialmente ayer por la tarde. Desde la presidencia de la Cámara de Diputados se informó a los distintos bloques que se levantaba la sesión prevista para mañana, en la que el oficialismo iba a intentar convertir en ley el polémico proyecto para reducir el número de integrantes del Consejo de la Magistratura. El interbloque compuesto por el PRO, el ARI, la UCR y el socialismo planeaba una estrategia conjunta para oponerse a la iniciativa oficial, que también había sembrado dudas en el propio kirchnerismo y difícilmente contaría con el respaldo duhaldista. El proyecto se discutiría ese día en las comisiones de Justicia y Asuntos Constitucionales pero igual deberá esperar al menos hasta febrero para su tratamiento en el recinto.
“La intención es no irritar ni tensar aún más la relación con la oposición”, argumentaron ante Página/12 voceros del presidente del cuerpo, Alberto Balestrini. Fue el propio Balestrini quien informó a los presidentes de los bloques parlamentarios de la Cámara que se levantaba la sesión, pero que el oficialismo llevaría ese día a las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia el proyecto –que ya tiene media sanción del Senado– para modificar la composición del Consejo de la Magistratura, que de esa forma recién ingresaría por primera vez en la Cámara baja para su debate.
La suspensión tomó por sorpresa a las bancadas opositoras, que igual interpretaron la postergación como una debilidad del oficialismo para conseguir los votos necesarios y “no terminar derrotados en el recinto”. Aunque la estrategia del interbloque opositor, que iba desde no dar quórum a evitar que el oficialismo arribara a los dos tercios necesarios para la aprobación del proyecto, se iba a delinear recién hoy en una reunión entre representantes del macrismo, el ARI, el radicalismo y el socialismo. El jefe del bloque del PRO; Federico Pinedo, admitió a este diario que “el interbloque igual seguirá con las interconsultas y mantendrá en pie la audiencia prevista para hoy (a las 16 horas en el Congreso) con todas las ONG que se oponen la proyecto para escuchar sus opiniones”.
“No se trata de un interbloque que intenta oponerse a los proyectos del oficialismo. Hemos acordado enfrentar esta iniciativa que intenta subordinar la independencia de la Justicia al poder de turno, más allá de las múltiples diferencias que mantenemos en otros temas”, argumentó a Página/12 Eduardo Macaluse. El presidente de la bancada del ARI también afirmó que “creer que la postergación es un triunfo sería muy ampuloso de nuestra parte pero sí es una batalla ganada contra los proyectos hegemónicos”. El radicalismo también se había sumado al interbloque opositor. Aunque planeaba una estrategia para disciplinar a toda su tropa que había sufrido algunas deserciones en las sesiones anteriores que terminaron acompañando al oficialismo. Algunos de sus integrantes justificaron esa actitud en “los aprietes” sufridos por los diputados de la UCR que acompañaron al kirchnerismo en sus provincias.
El oficialismo, que necesitaba sumar 129 legisladores para garantizar la aprobación, tampoco estaba seguro de reunir todas esas voluntades detrás de la iniciativa. Los cordobeses que responden al intendente Luis Juez ya habían anticipado que votarían en contra y el duhaldismo no garantizaba el alineamiento con el kirchnerismo.