Tras la reunión entre diputados que responden al cordobés Luis Juez y el Gobierno por la reforma en el Consejo de la Magistratura surgieron especulaciones sobre la posibilidad de modificar el proyecto oficial original ya aprobado por el Senado. El diputado del Partido Nuevo Daniel Giacomino afirmó que la propuesta de su bloque de modificar la composición del Consejo para evitar que el oficialismo tenga capacidad de veto tuvo “aceptación” de la senadora Cristina Kirchner, porque es la misma que ella había hecho en el Senado. En tal sentido, una alta fuente del Poder Ejecutivo admitió que era viable algún cambio. Sin embargo, las espadas kirchneristas que se ocupan del tema en Diputados imaginan que la iniciativa sería llevada al recinto tal como llegó de la Cámara alta para que sea aprobada de la misma manera.

Los cordobeses habían apuntado al eje de la polémica (que la reducción otorgue al gobierno de turno poder de veto) y propusieron eliminar el integrante del Poder Ejecutivo en el Consejo. Luego, al ser consultados por la prensa, aseguraron que Fernández de Kirchner se mostró dispuesta a analizar los cambios. En ese sentido, Giacomino advirtió en declaraciones radiales que “lo central de la discusión” fue la integración de los miembros del Consejo y el mecanismo para remover y designar magistrados. “No digo que el oficialismo esté dispuesto a sacar un miembro del Consejo”, aclaró el diputado, aunque aseguró que Fernández de Kirchner “valoró” sus propuestas. Y precisó que otra modificación posible giraría en torno de la eliminación de la mayoría de dos tercios y que las decisiones se adopten por mayoría simple.

A pesar del optimismo de los diputados de Juez, en el oficialismo evitaron comprometer cambios. “A mi juicio, el proyecto está bien como está”, respondió en diálogo con la agencia DyN el diputado justicialista Juan Manuel Urtubey, quien el miércoles participó de la reunión en la Casa Rosada con la senadora y los cinco legisladores cordobeses. De hecho, hasta el momento, el kirchnerismo en Diputados avanzó hacia la aprobación sin abrir la discusión sobre su contenido. Cualquier cambio implicaría el regreso del proyecto al Senado, lo cual va en contra del apuro inicial del Gobierno porque retrasaría su sanción. De todos modos, Urtubey, evitó cerrar la alternativa del diálogo: “Todavía faltan tres semanas para discutir el proyecto antes de tratarlo en el recinto”, recordó.

En un sentido similar a Giacomino, su colega de bancada Raúl Merino señaló que los representantes del oficialismo mostraron “flexibilidad y diálogo abierto” en la reunión, pero advirtió que si el proyecto se mantiene sin cambios votará en contra del artículo que otorga al oficialismo 5 integrantes sobre un total de 13. Esto, sumado a la posición contraria a la totalidad del proyecto por parte de Norma Morandini, pone en evidencia la carencia de una postura única entre los juecistas. Diputados del oficialismo dijeron a este diario que “si se votara hoy ellos (los juecistas) votarían divididos”.