Con ánimo templado y formal, la ministra de Defensa, Nilda Garré, pisó la base naval Puerto Belgrano, el lugar que eligió para su primera reunión con los altos mandos de la Armada. El encuentro sirvió para repasar las cuestiones que definirán su gestión en los próximos meses. Entre ellas, hizo hincapié en el desarrollo del “modelo defensivo” como nuevo paradigma para las fuerzas militares y respondió a los reclamos por mayor presupuesto. También habló de las modificaciones previstas en el Código de Justicia Militar. Al respecto fue terminante: “Es necesario que se garantice el derecho de defensa, y al mismo tiempo se excluya la posibilidad de direcciones especiales para las Fuerzas Armadas, que no garantizan la igualdad de los habitantes. Las fuerzas deben tener los mismos jueces que tiene el resto de los ciudadanos del país”.

La jornada arrancó temprano. Como primera parte de su visita, Garré recorrió la base de aviación Comandante Espora para luego reunirse con el jefe de la Armada, Jorge Godoy. El encuentro se concretó luego de las reuniones que mantuvo con las cúpulas del Ejército y la Fuerza Aérea. Acompañada por el almirantazgo y todo su gabinete en pleno, la funcionaria aprovechó para discutir sobre un nuevo modelo de organización para las tres fuerzas. El proyecto no es nuevo. Ya durante su gestión, el ex ministro José Pampuro había mantenido discusiones con varios sectores sobre el tema. Según explicaron ayer desde la cartera, la intención ahora es avanzar sobre ese modelo que, siguiendo las recomendaciones de Naciones Unidas, se centra en la protección de los intereses nacionales, el desarrollo de las misiones de paz y la integración de los países vecinos.

Otra de las cuestiones que se abordaron fue la posible reforma al Código de Justicia Militar. La ministra señaló que ya se integró una comisión para trabajar sobre las modificaciones y que se espera alguna señal para este año. Se trata de un tema que preocupa al Gobierno por el compromiso asumido ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para rediseñar el sistema judicial que afecta a los miembros de las Fuerzas Armadas. Garré ayer no dejó dudas sobre las intenciones que hoy tiene su Ministerio. “Es necesario que se garantice el derecho de defensa, y al mismo tiempo se excluya la posibilidad de direcciones especiales para las Fuerzas Armadas, que no garantizan la igualdad de los habitantes”, destacó.

El escenario elegido para el encuentro no fue un dato menor. La base Puerto Belgrano es la más importante del país. Entre personal civil y efectivos militares, alberga unas diez mil personas. Además, el gigantesco predio de trece mil hectáreas festejará este año su 110º aniversario. “Esto sirve para ver cómo se va tratando de agrandar lo que estaba destruido, nuestra capacidad productiva”, deslizó Garré durante el recorrido por el lugar.

Allí, luego de la reunión con Godoy, la funcionaria dialogó con oficiales y suboficiales de la base, que aprovecharon para reiterar sus reclamos salariales y pedir más inversiones en equipamiento. El sector que más dolores de cabeza viene generando es el del personal civil, que en reclamo de un aumento del básico ya cumplió los cien días de huelga. La respuesta que se llevaron no fue alentadora. “En este momento no está en consideración”, expresó la ministra tajantemente.

Por último, Garré visitó la construcción del nuevo edificio adonde se trasladará la Escuela de Suboficiales que hasta hace poco funcionaba en la ESMA. Si bien el cronograma oficial prevé el desalojo del predio para el año que viene, la Escuela viene dictando cursos en Puerto Belgrano y el ciclo de este año arrancará allí en marzo. En este sentido, Godoy destacó los avances registrados y aprovechó para ratificar el compromiso de las fuerzas en la defensa de los derechos humanos. Minutos antes, una frase deslizada por el secretario de Asuntos Militares, José Vázquez Ocampo, había despejado cualquier duda: “Venimos a transformar casi todo”.

Informe: Carolina Keve.