Treinta minutos fueron suficientes. Fue el tiempo que estuvieron reunidos los diputados nacionales por Córdoba con el juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni, a quien acudieron en busca de una opinión calificada sobre el polémico proyecto de reducción del Consejo de la Magistratura que impulsa el oficialismo. El diputado Daniel Giacomino explicó a Página/12 que durante el encuentro quedó planteada la preocupación por el “desequilibrio” que podría resultar de la modificación del cuerpo que elige y remueve a los jueces, sobre todo si el sector político que lo integra queda con mayoría propia. El magistrado deslizó la necesidad de reducir al mínimo las chances de que la ley termine cuestionada ante la Justicia.

En medio de la feria judicial de verano, ayer al mediodía Zaffaroni recibió a los legisladores del Partido Nuevo, que responden al intendente cordobés Luis Juez: Giacomino, Gumersindo Alonso, Raúl Merino y Francisco Delich. La diputada y periodista Norma Morandini, también juecista, no estuvo presente porque se tomó unos días de descanso.

“Estamos buscando opiniones porque cuando se trató el proyecto en la Cámara de Diputados se hizo en forma expeditiva y no se escuchó a las ONG del ámbito judicial, como ocurrió en el Senado”, explicó Giacomino. Y recordó que los miembros del bloque juecista no firmaron el dictamen aprobado en la Comisión de Asuntos Constitucionales.

Según Giacomino, fue un “buen encuentro” en el que se hablaron temas tales como el equilibrio de los sectores que forman parte del Consejo, la cuestión presupuestaria que enfrenta a la Corte con el organismo que el Gobierno pretende mejorar con la reforma, y el funcionamiento de la conformación actual del organismo. “Nos parece bien que el tema se trate (en el recinto) en febrero, porque así nos da tiempo para elaborar una propuesta alternativa, porque así como está no vamos a apoyarlo”, adelantó este diputado que preside el bloque.

Teniendo en cuenta que hablaron “con un juez y no con un político”, Giacomino fue cauto y evitó dar detalles sobre la posición de Zaffaroni. El tema podría llegar, tarde o temprano, al máximo tribunal. “Más allá de reducir o no los miembros del Consejo, lo más importante es no alterar el equilibrio que establece la Constitución, respecto de la representación de los distintos sectores que lo integran”, sintetizó el diputado.

Los participantes de la reunión compartieron la preocupación respecto de futuras objeciones que pudieran plantearse una vez sancionada la reforma. En ese sentido una salida que imaginan podría ser una reducción a 15 miembros (actualmente tiene 20) en lugar de los 13 que surgen del proyecto que aprobó el Senado, dejando dos puestos más para el sector de los abogados y/o de los académicos.

En el oficialismo hay voces que se muestran proclives a negociar modificaciones para lograr un proyecto de alto consenso. Un sector más duro asegura que no necesitan resignar ni una coma porque tienen los votos.