El canciller Jorge Taiana descartó la propuesta del presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, de convocar al Mercosur para resolver la controversia que Argentina y Uruguay mantienen por la instalación de dos papeleras en Fray Bentos. “No tenemos una Corte Suprema del Mercosur. Tan sólo existe el Protocolo de Río de Janeiro, que entiende en cuestiones comerciales y en ellas no se tienen en cuenta las consideraciones ambientalistas”, afirmó. En su paso por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, además, el canciller confirmó que, en caso de acudir a La Haya, la Argentina pedirá la paralización de la construcción de las papeleras hasta que se resuelva la cuestión.

La iniciativa uruguaya, propuesta por Tabaré en una carta que le dirigió al presidente Néstor Kirchner, contemplaba llamar a un Consejo Extraordinario del Mercosur para discutir las diferencias que ambos países mantienen por la instalación de las plantas.

El salteño Ricardo Gómez Diez le preguntó al canciller por qué recurrir a la Corte Internacional de La Haya y no a un ámbito regional. En su respuesta, Taiana coincidió con el senador en que a futuro habría que apostar a construir esos mecanismos institucionales. Recordó que pocos meses atrás en un conflicto de características comerciales, precisamente entre Uruguay y Argentina, por la exportación de neumáticos recapados uruguayos a nuestro país, el Tribunal de Río dijo que las cuestiones ambientales no son materia de consideración. En esa ocasión Argentina protestaba porque consideraba que los neumáticos eran basura ambiental.

En la misma respuesta, Taiana señaló que no estaba en contra de las papeleras o “algún sector específico. Estamos aquí porque no se ha cumplido con un mecanismo y no se ha dado la información requerida. No hacemos un juicio de valor”.

El canciller reclamó la vía jurídica y la presentación ante el Tribunal de La Haya luego de haber agotado muchas instancias. También se mostró partidario del diálogo con Uruguay, pero lo condicionó “a la paralización de las obras”. “Nuestra voluntad de diálogo tiene un límite, ese límite nos obliga a presentar el caso ante La Haya”, destacó.

Luego, el radical independiente Rodolfo Terragno hizo la síntesis de lo dicho por Taiana en su paso por la comisión. Resaltó que el canciller no está en contra de las papeleras sino de la contaminación. Dato que valoró ya que, según su opinión, todos los esfuerzos diplomáticos deben apostar a desandar “una escalada de enfrentamiento con Uruguay”. El senador porteño puntualizó que, “cuando un conflicto exalta los orgullos y los sentimientos de dos países, se sabe cómo se empieza, pero no cómo termina”.

El socialista santafesino Rubén Giustiniani reivindicó que “el Gobierno no vea agotada la negociación”. Giustiniani propuso la creación de una comisión parlamentaria binacional para analizar la disputa entre ambos países. Recordó la experiencia de la binacional que despejó el conflicto que Argentina mantenía con Chile por los Hielos Continentales. Lo hizo luego de calificar el conflicto con Uruguay como “una situación de emergencia”. El canciller esquivó cualquier definición puntual, reivindicó como necesaria la existencia de medidas cautelares y criticó “la negativa cerrada de Uruguay para detener las obras y abrir una etapa de diálogo”.

Luego de un breve cuarto intermedio, ingresó el gobernador Jorge Busti. En el trayecto que va de Diputados a Senadores –estuvo ayer en las dos Cámaras–, Busti había admitido que “quizá nos confiamos demasiado con la asunción de Tabaré, creímos que las cosas iban a cambiar”. El gobernador repasó todas las presentaciones hechas por la provincia. Se detuvo en los efectos que producirá la instalación de las plantas de celulosa en la salud de los vecinos. Insistió en que “por volumen y producción se están construyendo las plantas productoras de papel más grandes del mundo”.

A continuación, los vecinos de la Asamblea Ambientalista de Gualeguaychú les explicaron a los senadores las características de su funcionamiento, recordaron sus presentaciones judiciales y las consecuencias que la instalación de las plantas tendrá sobre su salud. Se definieron como una “población angustiada”. La reunión tuvo un fin abrupto luego de que un vecino de Gualeguaychú tomara el micrófono tras el cierre formal que, mostrando una locuacidad desconocida, había hecho el flamante titular de la comisión, el santafesino Carlos Reutemann. “Entonces no hago el cierre”, fue lo último que dijo el ambientalista, que había criticado al gobierno de Corrientes por haberse ofrecido como lugar alternativo para la instalación de las papeleras. Fue el titular del bloque oficialista Miguel Pichetto, quien puso fin a la polémica diciendo: “No es oportuno plantear diferencias entre las provincias en este tema”. El miércoles el cuerpo votará su declaración de apoyo a las gestiones del Gobierno y la eventual presentación ante el tribunal de La Haya. Se descarta el respaldo unánime.