“El río Uruguay terminará siendo la misma cloaca que es actualmente una buena parte de la ría de Pontevedra”, alerta el biólogo gallego Antón Masa, que llegó a la Argentina para explicar las consecuencias que tuvo la instalación de Ence en Pontevedra en 1960. Luego de 11 años de protesta, la Asociación para la Defensa de la Ría que él preside logró una condena contra la planta por “daño ecológico continuado”. Convocado por la CTA y Asamblea Ambientalista de Gualeguaychú, explica las consecuencias que tuvo la papelera en Pontevedra: aguas contaminadas, enfermedades para la población y destrucción de puestos de trabajo.

La planta de celulosa de Ence (en ese momento estatal, ahora privada) fue inaugurada por Franco. “La instalaron sobre un banco marisquero natural del que vivían unas nueve mil personas. La primera resistencia, a pesar de que fue en el franquismo y se silenciaba todo, fueron las mujeres que trabajaban en la explotación marisquera. Fueron acalladas con las armas en la mano”, relata. Las consecuencias se vieron pronto. “El agua que vertían tenía espumas y un color negro, por la presencia de agentes contaminantes, que son altamente tóxicos, cancerígenos y pueden atacar el sistema inmunológico. Aparte, surgen continuos escapes de cloro, porque se estaba blanqueando con cloro elemental. Esto produce irritación en ojos, nariz y garganta y pequeñas asfixias, sobre todo en los niños. A la vez, se emiten contaminantes derivados de azufre, que tienen un olor nauseabundo, similar al de huevo podrido o a coles hervidas podridas”, describe.

La planta también afectó los bosques. “Cuando una pastera se instala debe tener una gran cantidad de cultivos sólo de eucalipto. Esto acaba con la biodiversidad de animales y vegetales. Los pájaros terminan reducidos a poco más que cuervos. También consumen mucha agua y provocan incendios forestales, porque se reproducen mediante la quema”, analiza Masa.

–Un argumento de las empresas son los empleos que generarán.

–A nosotros nos ofrecieron los mismos caramelos envenenados: inversiones multimillonarias y puestos de trabajo. En la construcción se utiliza mucha mano de obra, pero es pan para hoy y hambre para mañana. En Pontevedra, en este momento, no llegan a 250 empleos. Y destruye otras fuentes de trabajo, como la explotación de los recursos naturales y el turismo.

–¿Este es el destino del río Uruguay?

–Es peor. En nuestro caso hoy utilizan el blanqueo totalmente libre de cloro, en Fray Bentos será con cloro. Y se está hablando de dos fábricas: Ence va a producir 500 mil y Botnia 1 millón de toneladas al año; la nuestra produce 360 mil. La contaminación va a cuadruplicar lo que ocurre en Pontevedra. No se dejen engañar como en Galicia.