“Habemus clases”, parecieron decir los gremios de los principales distritos –Capital y provincia de Buenos Aires–, que acordaron las subas salariales y el ciclo lectivo comenzará normalmente el lunes. Mientras los sindicatos bonaerenses tuvieron su fumata blanca con el gobernador Felipe Solá y aceptaron la suba de 710 a 840 pesos que les ofreció, los 15 gremios porteños acordaron con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires un aumento similar aunque un poco más generoso. “Sabemos que la reivindicación salarial es una de las condiciones necesarias para lograr una educación de excelencia en nuestra ciudad”, remarcó el vicejefe de Gobierno a cargo del Ejecutivo, Jorge Telerman.

Telerman anunció el acuerdo con los gremios en una conferencia de prensa junto con la secretaria de Educación, Roxana Perazza, quien destacó que “por primera vez, se adelantará con fondos propios el incentivo docente. Esto significa incrementar los salarios docentes entre 130 a 300 pesos, según la antigüedad”. Perazza también explicó que el salario inicial pasará a 840 pesos y que se aumentará la suma remunerativa y bonificable de 87 a 170 pesos para un docente de jornada simple (17 horas cátedra semanales) y de 174 a 340 para un docente de jornada completa (34 horas cátedra). El 70 por ciento de los maestros tienen jornada completa o dos cargos. Para un docente con jornada completa y 10 años de antigüedad, este aumento implicará que su sueldo pase de 1576 a 1794 pesos.

El vicejefe expresó su deseo de “alcanzar los 185 días de clase”. La ciudad es uno de los pocos distritos que cumplió el año pasado con la ley que prevé un calendario escolar de 180 días. El secretario general de UTE, Francisco “Tito” Nenna, se mostró optimista tras el acuerdo: “Hacemos una valoración positiva en el inicio de clases. Podemos sacar de la discusión el salario y debatir el mejoramiento de la infraestructura, las condiciones de enseñanza y aprendizaje, la creación de jardines de infantes y la formación de docentes”. “La Ley de Financiamiento Educativo llevó al gobierno porteño a hacer este esfuerzo, lo que no ocurre en otros distritos como Mendoza, Córdoba o incluso en Neuquén, donde las regalías petroleras le permitirían a Jorge Sobisch pagar en tiempo y forma”, dijo.

En la provincia de Buenos Aires, la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) y el Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación (Suteba) aceptaron ayer la oferta que hizo el gobierno provincial. Los docentes nucleados en la FEB votaron a favor de iniciar el ciclo lectivo por amplia mayoría en una asamblea de 159 delegados de entidades de base.

Por su parte, el Suteba evaluó en un congreso la consulta a más de cien mil docentes, de los cuales un 90 por ciento se pronunció a favor del acuerdo, explicaron los dirigentes. “Aceptamos la propuesta, pero vamos a continuar las negociaciones. Los docentes respaldaron nuestra negociación y entendimos todos a esta propuesta del Gobierno como un paso en la conquista de un salario digno para todos los trabajadores”, sostuvo el secretario general de Suteba, Roberto Baradel. “Valoramos el gesto del gobernador de hacer una segunda oferta, pero también quedó claro que nuestro pedido no era irracional”, planteó. “El salario básico se va a seguir discutiendo, porque el básico quedó en 455 pesos. Es indispensable reponerlo, porque de eso depende toda la jerarquía docente. También están pendientes problemas de infraestructura, que vienen de años de desinversión”, explicó Baradel.

A diferencia de estos dos distritos, se abrirá un frente de conflicto en Córdoba. El Frente Gremial Docente, que integran cinco sindicatos cordobeses, ratificó el paro que se iniciará el próximo lunes en primarias y secundarias. Los docentes reclamaron al gobierno de José Manuel de la Sota un “cronograma de blanqueo” de aumentos no remunerativos y advirtieron que la provincia no cumplió con acuerdos previos de recomposición de la escala salarial. El lunes, a las 11, los maestros cordobeses marcharán por las calles céntricas de la Docta.

Informe: Werner Pertot.