El caso de Romina Tejerina vuelve al centro de la escena judicial. Después de haber pasado más de un año de haber sido condenada a pasar 14 años en prisión por dar muerte a su bebé recién nacido, asegurando que era fruto de una violación, el caso de la joven jujeña llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El tribunal comenzará a analizar el caso después de un pedido de la defensa de Tejerina. Para la familia de la joven, esta oportunidad se transformó en una esperanza.

El máximo tribunal accedió al pedido y pidió al Superior Tribunal de Justicia de Jujuy las causas por filicidio y violación.

La abogada de Romina, Mariana Vargas, afirmó que “esta situación nos da una pequeña esperanza, ya que es un hecho auspicioso”. En ese sentido recalcó que “queremos que se revoque el sobreseimiento (del hombre al que la joven acusó por violación) y que pidan el ADN como prueba, en su momento negada”, dijo.

Elvira Baño y Miriam Tejerina, madre y hermana de la joven, acompañadas por María Conti, de la agrupación de Amas de Casa, se entrevistaron con un asesor del presidente de la Corte, Enrique Petracchi.

La abogada recordó que en la Justicia provincial “buscaron cualquier pretexto para no resolver la situación de Romina a partir de que presentamos el recurso contra la condena”.

Sin embargo, tras ser condenada, el hombre acusado reveló a la prensa que él mismo pidió a la Justicia ser incluido en el expediente para poder determinar si el niño que nació de Romina era su hijo.

El hombre, de 42 años, aseguró también que con la joven mantuvo una relación amorosa de largo tiempo, pero que al momento del embarazo él ya no la veía.

El 10 de junio de 2005, Tejerina fue condenada a 14 años de prisión por el crimen cometido en 2003, pero el acusado del abuso fue absuelto al no comprobarse el delito, según el criterio de la justicia penal local. La defensa de la joven también pidió en la provincia al gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, pero el indulto que no fue concedido.

La defensa había solicitado la absolución de la joven porque sostenía que la reacción de Tejerina fue producto de un “brote psicótico”, pero los peritos judiciales lo descartaron.

Miguel Angel Miguez Agraz, abogado del hombre sindicado por Romina como su presunto violador, aseguró tras el fallo de la justicia provincial “no” tener “ningún temor” de que la Corte analice el caso porque “existen pruebas suficientes” para demostrar la inocencia de su cliente.

Cuando Romina tenía 19 años, en la madrugada del 1º de agosto de 2002, fue a buscar a su hermana a una bailanta. Según su relato, un vecino la persiguió, la violó y ella quedó embarazada. El 23 de febrero del año siguiente se produjo el parto prematuro en el baño de su casa. Allí le aplicó puñaladas a la criatura, que murió dos días después. Romina quedó inmediatamente detenida. Según el relato de la joven, el violador fue un vecino suyo, de 38 años, a quien denunció cuando quedó detenida.