El juez Norberto Oyarbide llamó a indagatoria a ex agentes de Inteligencia de la dictadura por la “sustracción, retención y ocultamiento” de la nieta del poeta, nacida en cautiverio.
El juez Norberto Oyarbide citó a indagatoria a los seis represores implicados en la apropiación de la nieta del poeta Juan Gelman, nacida en cautiverio en Uruguay después de que su madre fue secuestrada en el marco del Plan Cóndor. Uno de ellos es Eduardo Cabanillas, quien durante la dictadura estuvo a cargo del centro clandestino Automotores Orletti, donde fue trasladada la joven con siete meses de embarazo. El anuncio fue realizado por el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde. En base a los fundamentos del fallo, su cartera reiterará el pedido de extradición de los militares uruguayos que también aparecen involucrados.
La causa fue abierta en 1987, luego de la denuncia que realizó la primera esposa de Gelman, Berta Schuberoff. Sin embargo, los primeros avances se dieron a conocer a fines del año pasado, tras su reapertura con la declaración de inconstitucionalidad de leyes de obediencia debida y punto final. En ese entonces, basándose en las pruebas que demuestran la cooperación con las fuerzas argentinas, Oyarbide pidió la extradición de nueve militares uruguayos. Sin embargo, por ahora no hubo respuesta, con lo que la Secretaría de Derechos Humanos reiterará el pedido en los próximos días. Según explicó Duhalde, el reclamo se basará en la medida tomada por Oyarbide, “quien da por probado el papel que cumplieron los militares uruguayos, revelado en su actuación en Automotores Orletti”.
Hasta el momento, las señales dadas en el país vecino para avanzar en las investigaciones han sido muy pocas. Allí la Justicia finalmente archivó la causa por entender que entraba dentro de la Ley de Caducidad. Tampoco se conoce el estado de las excavaciones que se vienen realizando en los batallones del ejército para hallar los restos de la nuera de Gelman. “Todo está a cargo de la Justicia y estamos seguros de que habrá una respuesta pronto”, se limitó a decir Duhalde al respecto.
María Claudia García Irureta Goyena fue detenida en Buenos Aires por un comando militar en agosto de 1976 junto a su marido, Marcelo Ariel Gelman. Marcelo fue asesinado y su cuerpo fue encontrado en las costas de Buenos Aires. María Claudia, embarazada de casi siete meses, fue trasladada a Montevideo y enviada a la Secretaría de Inteligencia, que en ese entonces funcionaba como centro de detención. Allí dio a luz a María Macarena Tauriño Vivian. María Claudia nunca más fue vista. Macarena fue entregada a la familia de un policía y recién pudo recuperar su identidad hace unos años, gracias a la ferviente búsqueda emprendida por Gelman.
Los represores que serían procesados por Oyarbide son seis. El juez los citó como sospechosos de la “sustracción, retención y ocultamiento” de Macarena. Todos integraron la patota que, bajo las órdenes de la SIDE, llevaron al matrimonio a Automotores Orletti, un taller transformado en centro de detención por donde pasó la mayoría de los ciudadanos uruguayos secuestrados en el país en el marco del Plan Cóndor. Entre ellos se encuentra Eduardo Rodolfo Cabanillas, relevado de la comandancia del II Cuerpo del Ejército en 1999, tras haber sido denunciado por el propio Gelman por participar en la apropiación de su nieta; Honorio Martínez Ruiz, actualmente preso por el robo de las cajas de Banco Nación, y el ex vicecomodoro Néstor Guillamondegui, una de las cabezas de la Secretaría de Inteligencia en la dictadura. Todavía hay dudas sobre el paradero de los demás imputados. Se estima que Juan Ramón Nieto Moreno y Marcos Alberto Carlmon murieron, mientras que Eduardo Alberto Ruffo estaría prófugo.
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