El presidente Eduardo Duhalde y el gobernador bonaerense Felipe Solá se reunieron ayer al mediodía en la Casa Rosada para discutir sobre la situación interna del PJ. También analizaron cuestiones relacionadas con la seguridad y la reforma política. La mayor parte del encuentro, sin embargo, giró en torno de la actualidad del peronismo: mientras almorzaban, Duhalde y Solá charlaron sobre los precandidatos que se postulan en el peronismo, y luego coincidieron en que es necesario conformar una comisión –compuesta por mandatarios y legisladores– para considerar este tema.
La reunión no había sido anunciada y se produjo de imprevisto. Luego del encuentro, un miembro del Gabinete confirmó que el Presidente y Solá evaluaron la interna del PJ y analizaron la posibilidad de convocar oficialmente a elecciones en enero, cumpliendo así con el plazo previsto de ocho meses previos a los comicios, previstos para el 14 de septiembre de 2003. “Hay voluntad de todos los sectores para llegar a un acuerdo razonable, donde las internas cobijen a todos y que nadie diga que no participa porque hay una puerta entornada”, confió un funcionario del Gobierno.
Esa declaración refleja una de las mayores preocupaciones del oficialismo: que alguno de los precandidatos del PJ decida postularse por fuera de la estructura partidaria, lo que restaría votos peronistas en la elección general. En el Ejecutivo quieren impedir esta eventualidad, aunque por ahora no han tenido mucha suerte: Adolfo Rodríguez Saá ya anunció la conformación de un “Movimiento Nacional y Popular”, con el que competiría en las próximas elecciones presidenciales.
Mientras tanto, desde la Rosada intentan desactivar cualquier presentación por fuera del PJ. Para eso, ya se contactaron con los posibles candidatos: el propio Rodríguez Saá, Carlos Reutemann, José Manuel de la Sota y Néstor Kirchner, y también con Ramón Puerta y Carlos Menem, a quienes ubican entre la lista de postulantes. De todas formas, en el Gobierno aún no definieron si convocarán a una cumbre con todos los presidenciables, o mantendrán reuniones particulares con cada uno.
Lo que está decidido es que se conformará una comisión compuesta por gobernadores, funcionarios y legisladores para discutir los temas partidarios internos del justicialismo. Ayer, por caso, Solá comprometió su apoyo en esa iniciativa, aunque también reclamó ayuda de la Nación para solucionar la problemática de la seguridad en la provincia.