Lo dijo su secretario general, Víctor De Gennaro, en la apertura del congreso de delegados, en Mar del Plata. También llamó a recuperar la soberanía de los recursos naturales.
Hay frases que no por escuchadas dejan de ser aplaudidas. Son, se diría, una reafirmación de la propia identidad. Un ejemplo se pudo ver ayer en el polideportivo Malvinas Argentinas, donde la Central de Trabajadores Argentinos inauguró anoche su séptimo congreso de delegados. Unas siete mil personas escuchaban en relativo silencio a Víctor De Gennaro hasta que el dirigente subió todavía más la voz y pronunció una frase conocida por todos. Era un slogan clásico de la CTA: “Tenemos distintas visiones partidarias, pero esta central jamás estará subordinada a un partido, a una empresa o a un gobierno”. Entonces se escuchó el primer estallido importante del acto. Luego hubo tres ovaciones más: cuando De Gennaro instó a recuperar la soberanía del Estado en “los recursos fundamentales: el petróleo, la energía y el gas”, cuando recordó la visita de George Bush (“Se fue humillado”) y en el homenaje a Germán Abdala, primer ideólogo de la CTA.
El congreso convocó a unas siete mil personas que llegaron de todo el país. En un sector se veían banderas celestes y blancas del Frente Transversal Nacional y Popular y la FTV, cercanas al Gobierno, mientras que enfrente flameaban otras rojinegras del MTL, vinculado al Partido Comunista. Aunque el contraste no era sólo de color, no hubo guerra de cantitos ni chicanas de tribuna a tribuna. Apenas se escucharon silbidos aislados cuando habló el subsecretario de Tierras para el Hábitat Social, Luis D’Elía. Venían de un sector donde predominaban las banderas rojas. Allí prevalecía el tono opositor: “Libertad a los presos por luchar. Fuera la Gendarmería de Las Heras”, decía un pasacalle con la firma del Hospital Garrahan. Era la única bandera de todo el gimnasio que llevaba el nombre Kirchner. Y era con una carga crítica.
Las diferencias –inocultables– habían generado cierta inquietud entre los organizadores. Durante algunos meses se especuló con una eventual ruptura. Pero por lo que se vio ayer, esa posibilidad parece descartada. Todos los dirigentes se esforzaron para que eso no suceda. De Gennaro se ocupó por contener a todos: mencionaba a cada organización y, cuando podía, se sumaba a los cantitos que coreaba cada grupo. Luego comenzó con un recorrido histórico que –como Kirchner en el Colegio Militar– eligió a José Alfredo Martínez de Hoz como símbolo de la complicidad empresarial con la dictadura. “El financista, el ideólogo del genocidio fue el presidente del Consejo Empresario Argentino”, cargó.
Antes mencionó a las empresas que colaboraron con los represores: “Fueron la Ford, Mercedes Benz, el Ingenio Ledesma de los Blaquier, los Astilleros Astarsa, los que necesitaban terminar con la fuerza consciente y organizada de los trabajadores”. En su evocación de los 30 años del golpe, De Gennaro se diferenció de Kirchner. Destacó el rol de la resistencia gremial a la dictadura, un factor que el Presidente no mencionó en aquel acto del Colegio Militar. “La historia no empieza cuando uno llega y no termina cuando uno se va”, dijo a modo de reto. ¿El reproche estaba dirigido a alguien en particular? De Gennaro no lo aclaró.
El recorrido histórico lo fue llevando al presente. Y entonces llegó el momento de hablar sobre la actualidad, que encuentra a la CTA con sus dirigentes más conocidos –salvo el propio De Gennaro– militando tanto en el oficialismo como en la oposición. “Tratan de que nos dividamos por lo partidario, pero yo sentí una íntima alegría cuando los diputados de la central, Edgardo (Depetri), Claudio (Lozano) y Marta (Maffei) presentaron juntos en el Congreso una iniciativa por la universalización del salario familiar, la suba del mínimo no imponible, la reforma impositiva y la democracia sindical. No hay que tener miedo a las diferencias, pero hay que aprender dónde están las raíces”, destacó. Esa fue su única referencia puntual a los alineamientos partidarios de Depetri (Frente para laVictoria), Lozano (Fuerza Porteña) y Maffei (ARI). Para muchos sectores de la política, esos compromisos explican el bajo perfil que hasta ahora mantuvo De Gennaro.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux