EL PAíS
› REUNION DE SOBISCH Y VERANI POR LA INTEGRACION
Sur, regionalización y después
Los gobernadores de Neuquén y Río Negro dieron el primer paso buscando la integración de la región. Se firmó un tratado. Habrá un plebiscito en ambas provincias. Pero no tiene fecha fijada aún.
“El actual esquema de relaciones corresponde a un modelo agotado que no contribuye ni al desarrollo económico y social ni a la consolidación del ser nacional”, asegura el documento que firmaron ayer en Viedma el gobernador de Río Negro, Pablo Verani, y el de Neuquén, Jorge Sobisch, y que constituye el primer paso concreto en la integración de las provincias del sur en una sola región patagónica.
El Tratado inaugura una Comisión de coordinación entre las dos provincias para avanzar en el proceso de unificación. En la fundamentación se sostiene que la actual crisis del país requiere “innovación y celeridad en la toma de decisiones” y que la integración debe concretarse “sobre los principios de identidad nacional, federalismo y cumplimiento de la Constitución”.
Sin embargo, no establece una fecha para el plebiscito en el que se consultará a los habitantes de las dos provincias si están de acuerdo o no con la propuesta. Aunque desde el gobierno neuquino se había sugerido la posibilidad de convocarlo el año que viene, Verani calificó el plazo como “una locura”.
Más allá de la diferencia en torno de los plazos, los dos gobernadores salieron ayer a defender la propuesta. “Queremos ser argentinos de primera en serio, por nuestro propio esfuerzo y no por lo que nos den”, dijo Verani. “Seguramente algunos sectores de nuestras dos provincias se desarrollaron más que otros y tenemos la oportunidad, a partir de este gran desafío, de encontrar los equilibrios para este crecimiento que estamos planteando”, completó Sobisch.
Aunque Río Negro y Neuquén dieron el primer paso, el objetivo es integrar a toda la Patagonia en una nueva provincia a partir del 2007: se convertiría en una región poderosa, por su población (en total, unos dos millones de personas), por los recursos turísticos y, sobre todo, las reservas de petróleo y gas.
Ayer, justamente, se reunió en Buenos Aires el Parlamento Patagónico, que integran legisladores de la región. “Hemos definido acciones sin perder la identidad común en la región, con un sistema descentralizado y en la búsqueda de potenciar nuestras propias economías. No es segregacionismo sino un nuevo modelo de país para crear regiones fuertes”, sostuvo la neuquina Adriana Rivas.
A pesar de los esfuerzos, el proyecto recién está en etapa de preparación. En Neuquén, la oposición al MPN, el partido de Sobisch, se opone al tratado firmado ayer por considerarlo una movida “oportunista” del gobernador.
Tampoco está claro, por ejemplo, hasta dónde llegará la región Patagonia. “Sería difícil incluir a La Pampa. En el caso del partido bonaerense de Carmen de Patagones, habría que verlo, porque está muy integrado a este sistema de la Patagonia”, dijo ayer Verani.
Además de que algunos gobernadores, como el santacruceño Néstor Kirchner, se oponen a la idea, sus defensores tienen que conseguir el apoyo del Congreso nacional, sin el cual es imposible avanzar en el proceso. Ayer, por las dudas, Sobisch aclaró que “esto no va en contra del gobierno nacional, sino a favor de un mejor sistema que beneficie al Estado nacional de la misma manera que a las provincias”.