El gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, presentó parte de sus propuestas para salir de la crisis económica. En un acto en Bahía Blanca, Kirchner propuso “la salida de la ortodoxia en materia económica” y el lanzamiento de un plan de obras públicas, junto a la reconstitución del Estado y el establecimiento de un sistema impositivo progresivo. El gobernador santacruceño insistió en su idea de anticipar las elecciones porque considera necesario que el país tenga “un presidente con el consenso del voto popular” a fines de este año o, a más tardar, principios del próximo.
“Reconstruir la nación, reorganizar el Estado, dar una administración estratégica, recuperar la pirámide fiscal, cambiar el sistema impositivo regresivo por el progresivo para que vuelvan a pagar los que más ganan son algunas de las medidas que hay que tomar en 30 días, sin dilaciones”, dijo Kirchner el miércoles a la noche en una conferencia de prensa que brindó en la Asociación de Empleados de Comercio de Bahía Blanca. Más tarde, el gobernador encabezó un acto junto al senador provincial Julio Ledesma, como parte de su campaña.
Kirchner subrayó que quiere ser presidente pero no a cualquier costo. “Por ejemplo, no quiero serlo para tener que pactar en forma humillante con el Fondo Monetario y no estoy propiciando la desvinculación de los organismos financieros internacionales, sino una relación más digna para nuestro país.” Sobre la interna peronista, expresó que “si la ganan el menemismo o el duhaldismo creo que significará el principio de la desaparición del justicialismo como movimiento nacional transformador representante de los sectores populares”.
El gobernador de Santa Cruz también se refirió al corralito financiero, sobre el que opinó que se debió salir mediante la formación de un fondo fiduciario. Según sus cálculos, así se podrían haber recolectado unos 30 mil millones de dólares con los que se habría pagado a todos los ahorristas que sufrieron el congelamiento de los plazos fijos.
En ese sentido, criticó los redescuentos: “El gobierno de Duhalde le ha dado al Banco Nación y al Banco Provincia de Buenos Aires para cubrir en este caso créditos mal dados que no son otra cosa que el negocio de cuatro vivos. Con esto se han ido casi 20 mil millones de dólares que bien podrían haber servido para solucionar el tema del “corralito”.