La mutación de varias organizaciones piqueteras kirchneristas en un partido político para “respaldar al Presidente” tuvo la bendición del propio Néstor Kirchner a través del saludo del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y hasta contó con la presencia del gobernador bonaerense Felipe Solá. El Movimiento Barrios de Pie, la Agrupación Martín Fierro, el Frente Barrial 19 de Diciembre, la Agrupación Envar El Kadri, la Corriente Patria Libre y el Partido Comunista Congreso Extraordinario lanzaron el Movimiento Libres del Sur –que se incorporará al Frente para la Victoria– en un concurrido acto en Costa Salguero. Frente a una platea compuesta de decenas de funcionarios y legisladores nacionales y provinciales, miles de militantes volvieron a lanzar sus consignas por la “construcción de la patria socialista”. Todos llamaron a movilizarse el 25 de mayo “en defensa del gobierno popular”.

La alegría por la importante movilización que desbordó uno de los gimnasios del complejo Costa Salguero se reflejaba en las caras de todos los dirigentes del flamante Movimiento Libres del Sur, que aglutina a diversas agrupaciones piqueteras y la última fracción del comunismo vernáculo, que respaldan el gobierno nacional, aunque la idea es que cada uno de ellos se diluya en la nueva expresión política que lanzaron ayer. También se mostraron agradecidos por la presencia de delegaciones de casi todo el país y de 60 municipios del conurbano bonaerense que participaron de los talleres temáticos que se extendieron durante toda la jornada. Pero tampoco ocultaron su satisfacción ante la concurrencia de decenas de funcionarios y legisladores de todo los niveles, y de las adhesiones que otros tantos hicieron llegar.

En el escenario estaban los dirigentes del nuevo partido: Jorge Ceballos (Barrios de Pie), Jorge Pereyra (PCCE), Jorge “Quito” Aragón (Martín Fierro), Cecilia Merchán (M19 de diciembre), Marcelo “Nono” Frondizi (Envar El Kadri) y Humberto Tumini (Patria Libre). Pero luego no sólo también tuvieron su lugar allí sino en la propia lista de oradores Solá y Parrilli, quien llegó con “el saludo afectuoso del presidente Kirchner a este lugar de trabajo y no de prebendas”.

Abajo, mezclados entre otros tantos –en un amplio sector “reservado para dirigentes y amigos”– estuvieron desde María José Lubertino hasta Fernando Vaca Narvaja y Dante Gullo; el jefe de gabinete bonaerense Mario Oporto y los funcionarios de la cancillería Eduardo Sigal y Gabriel Fuks; sindicalistas como el docente Roberto Baradell al marítimo Cayo Ayala, el presidente de los Astilleros Río Santiago, Julio Urien, el diputado Remo Carlotto y el ex frepasista Eduardo Jozami.

Ceballos reivindicó la historia del movimiento piquetero y alentó las luchas de otros sectores que tomaron la misma modalidad de protesta, como los vecinos de Gualeguaychú, para rechazar la construcción de las papeleras en Uruguay. “No tenemos que tener prejuicios con el tema ambiental porque no estamos hablando de salvar al oso mimoso sino de luchar contra la contaminación que provoca cáncer en la gente, como en la torres de La Matanza o el polo petroquímico de Dock Sud”, afirmó Ceballos. Luego se refirió al conflicto con Uruguay y el Mercosur: “Queremos la integración económica pero poniendo por delante el proyecto político. Que vengan las inversiones extranjeras pero no vamos a sacrificar nuestra salud en el altar de sus ganancias”, sentenció.

Solá también se refirió a la experiencia del movimiento piquetero, al que le atribuyó “un grado de organización entre los sectores sociales más postergados que evitó que termináramos en una guerra civil en plena crisis de 2001”. Pero el gobernador también se refirió a la oposición que “está esperando en sus casas que crezca el malestar por algún problema o la inflación. Pero tampoco tiene dirigentes para enfrentar al Presidente”, a quien le auguró mandato “por mucho tiempo”.

Tumini, visiblemente emocionado, cerró el acto y levantó con su arenga a movilizarse el 25 de mayo para “respaldar al Presidente” a los miles de militantes que participaban del acto. Fue allí donde surgieron los cánticos en favor de la “patria socialista” que desde los ’70 no se escuchaban en un acto con decenas de funcionarios, legisladores y hasta un gobernador.