“Cuando este pacto entre padres, docentes, personal no docente, Estado, iglesias y credos se rompe, la víctima es el chico, que sigue pateando penales sin que nadie se haga cargo”, sostuvo el cardenal Jorge Bergoglio en misa por la educación en la Catedral, a la que asistieron el vicepresidente Daniel Scioli; el ministro de Educación, Daniel Filmus; el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman.

Bergoglio habló ante una Catedral colmada por alumnos de colegios porteños, que al final de la misa anunciaron “la primera ley de 2010”, que debatieron previamente y que declara a Buenos Aires como ciudad educativa. Al momento, se la presentaron a Telerman. “Voy a promulgarla hoy, ya mismo, porque es necesaria una ciudad justa y educadora, en serio, para todos”, prometió el jefe de Gobierno.

El acto cerró con una oración interreligiosa por la educación, la paz y la inclusión de los excluidos, de la que participaron el pastor evangélico Rubén Proietti, el sacerdote Juan Torrella y el rabino Daniel Goldman. “Estoy viviendo un momento mágico –aseguró Goldman–. Nos unimos por un mismo ideal, por un sueño, por una utopía, a pesar de nuestras diferencias. No defraudemos a nuestros niños y transformemos la casa en un hogar donde todos participen.”