EL PAíS
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Misceláneas
Menem sale a la pista. Pepe, qué boquita. Las cartitas de Vanossi y Bisutti. Carrió, entre creyentes. Un taquígrafo para los rebeldes del PJ. Jozami y Macri en París.
› Por Diego Schurman
¿Alguien quiere seguir con esto?
Vuelve Gostanian. Vuelve el cotillón. Vuelve la pizza y el champagne. Con Carlos Menem decidido a pelear la presidencia vuelven algunas cosas que parecían pasadas de moda. La última se vio ayer en la competencia de Turismo Carretera, en la localidad bonaerense de 9 de Julio. Como sucedía en los ‘90 con otros autos, Marcelo Lamanna hizo lucir en su Ford número 36 el cartel “Menem 2003”. No es la primera vez que el piloto blanquea su inclinación política. Ya el año pasado no tuvo empacho en pegar otro calco en su máquina, tan directo como lacerante. Decía, sin ton ni son: “De la Rúa, despertate”.
Lenguaje de canciller
Muy ofuscado se lo vio por las versiones que le asignaban haber ejercido su poder para correr la parada de colectivo que está delante de su departamento. A tal punto, que decidió escribir una carta, donde, demostrando ciertos dotes diplomáticos, aclara que se trata de una “boludez, y que le da en el “quinto fo... del zapato izquierdo que se continúe insistiendo con tamaña pelotudez”. En fin, el diputado Lorenzo Pepe sospecha de un ensañamiento por el enfrentamiento personal que mantiene con la Fatap, a quien denunció por “manejo discriminatorio, autoritario llegando hasta el lockout patronal contra los sectores más humildes de nuestra sociedad” por no haber brindado servicios por supuesto desabastecimiento de combustible.
Más vale tarde que nunca
La duda de los redactores y editores que cubren temas judiciales en Página/12, cuando el 7 de junio, en el Día del Periodista, recibieron sobres vacíos del Ministerio de Justicia, fue finalmente despejada. No fue un mensaje en clave. Ni tampoco un sesudo trabajo de los extraterrestres –ahora acusados de ser los degustadores de las vísceras de vaca– o de la omnipresente Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Apenas un pequeño olvido que la oficina de prensa de la cartera de Jorge Vanossi se ocupó de subsanar con otra tanda de sobres y sus respectivas tarjetas de salutación. Ahora sí: gracias, besos y abrazos.
Me tomo cinco minutos
“Qué decir en este día que no suene a frase hecha, trillada y remanida.
qué decir en este año cuando, parece, se va todo a los caños...
sólo cabe un muchas gracias por la manosiempre tendida
y el deseo de que en este día
entre cables, notas y gacetillas
puedas hacer una pausa
para seguir poniéndole el pecho a las primicias.
El versito de la tarjeta fue bastante original. Pero no hubiese estado completo sin el saquito de té de tilo del anverso. Delia Bisutti, la diputada porteña, justificó su singular saludo en el Día del Periodista con una posdata: “No hay plata para nada más importante pero mi afecto y mi reconocimiento no sufrió el corralito ni la devaluación”.
Amén
Mientras estudia de qué manera conmemorar el 50º aniversario de la muerte de Evita, Elisa Carrió cuenta con devoción una anécdota reciente. Ocurrió durante su recorrida en Humahuaca, Jujuy. De pronto, una mujer coya, de la quebrada, apareció y le dijo a la titular del ARI:
–¿Usted es la señora que va a ser presidente?
Sorprendida, Lilita la miró y le dijo:
–¿Me conoce de la tele?
–No. No tengo tele. Yo vivo en el cerro y bajo dos veces al año: a la misa de Semana Santa y la del Día del Padre. Y me dijeron que una señora gorda, con una cruz, iba a ser presidente –remató antes de marcharse.
Entre creyentes eso fue todo una señal.
Una de 007
Fue durante la conferencia de los legisladores rebeldes del PJ. Alguien, equivocadamente, pidió la presencia de un taquígrafo para registrar lo se diría en el Salón de Lecturas del Senado. Muchos observaron entonces cómo un hombre tomaba nota de los discursos. Imaginaron a un espía interno del partido. Es más, Jorge Yoma se animó a compararlo con Mabel Muller, la eterna duhaldista, que siempre llega a las reuniones del bloque con un cuadernito y a la que socarronamente la apodan “la taquígrafa”. El tema es que en esta oportunidad se trataba de un verdadero taquígrafo, a quien le pidieron perdón por la confusión y lo invitaron a que se retirara.
Voilà
Un turista argentino vio a varios argentinos en Paris. Cerca de la Torre Eiffel, por ejemplo, encontró caminando a la cantante Amelita Baltar, de quien dicen fue a hacer sólo dos presentaciones a Alemania por un muy buen cachet. El mismo turista indiscreto se topó con Mauricio Macri en la primera clase de un vuelo de Air France. Intentó consultarle si finalmente se presentará como candidato a jefe de Gobierno porteño por el PJ. Pero no pudo: el presidente de Boca durmió todo el viaje.