La Sala I de la Cámara Federal ordenó la libertad de cuatro ex jefes militares a quienes les confirmó el procesamiento por delitos de lesa humanidad en la denominada megacausa del I Cuerpo de Ejército. Los jueces Gabriel Cavallo y Horacio Vigliani revocaron la prisión preventiva de los acusados de 156 privaciones ilegales de la libertad y dos asesinatos, en base a un fallo anterior de un tribunal superior, la Sala IV de la Cámara de Casación Penal, que ya dispuso excarcelaciones de represores que la propia Sala I había denegado.

Los beneficiados son los oficiales que de 1976 a 1979 actuaron de jefes y subjefes del Regimiento de Infantería I Patricios: Humberto José Lobaiza, Teófilo Saá, Felipe Jorge Alespeiti, así como el ex jefe del Grupo de Artillería de Defensa Aérea, Bernardo José Menéndez. Un quinto imputado, el ex subjefe de Patricios Ataliva Félix Fernando Devoto, habría fallecido y por eso el tribunal dispuso que el juez federal Daniel Rafecas resuelva la posible extinción de la acción penal.

“Pese a dejar a salvo la opinión personal de los suscriptos expuesta en las causas (...) razones de economía procesal conducen a sujetarse a la doctrina de los precedentes de la Cámara Nacional de Casación Penal (...) se trata de la que entiende en estas actuaciones”, consignaron los jueces.

La Sala IV de Casación estableció que los represores podían recuperar la libertad porque no había riesgo de que se fugaran u obstruyeran la actuación de la Justicia, en razón de que son mayores de 70 años y se presentaron a cuanto juzgado los citó.

De todos modos, los camaristas confirmaron los procesamientos de los militares que actuaron como jefes del área II de la Zona I en que estaba dividido el aparato represivo de la dictadura en la capital federal. A Lobaiza, Saá, Alispeiti y Menéndez se los considera presuntos autores mediatos de 156 privaciones ilegales de la libertad de ciudadanos. En el caso de Menéndez, además, le confirmaron el procesamiento como supuesto autor mediato de los homicidios de Mario Gregorio Lerner y Eduardo Ruival.