Hoy es el día decisivo para el represor Luis Abelardo Pa-tti porque la Cámara de Diputados, en sesión especial, decidirá si frustra su carrera como político. A las 14 se debatirá el dictamen de la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento que recomienda impedir el ingreso del represor al Congreso, para ocupar la banca de diputado nacional que ganó en las elecciones de octubre, por carecer de “idoneidad moral” dadas las acusaciones por delitos de lesa humanidad que pesan en su contra. Y todo indica que será aprobado. El oficialismo que impulsa su impugnación confía en que alcanzará los dos tercios de los votos necesarios para impedir su asunción, pero lograrlo no será tan sencillo porque los seguidores de Patti cuentan con el apoyo del bloque de derecha Propuesta Federal, el duhaldismo residual duro y la mayoría de la Unión Cívica Radical, aunque una decena de diputados radicales encabezados por Silvana Giudici, Roberto Iglesias y los chaqueños que responden a Angel Rozas se pronunciarán en contra de Patti.

Anoche fracasó un intento de unificar criterio en ese partido, en una reunión de la que participó el jurista Ricardo Gil Lavedra. Los chaqueños de Rozas enviaron una carta al presidente de bloque, Fernando Chironi, expresando su diferencia y anticipando su voto favorable a la impugnación del represor. Por lo tanto, si en un último encuentro previsto para hoy a las 12 no logran ponerse de acuerdo, el radicalismo irá dividido al recinto.

Para evitar posibles enfrentamientos entre los “pattistas” y sus detractores, las autoridades de la Cámara baja no habilitaron los palcos destinados al público. De hecho, durante la sesión preparatoria del 6 de marzo los impugnantes del represor casi no podían hacerse escuchar por los gritos que venían de las gradas. No está definido si los pattistas esperarán afuera, aunque cerca de la hora de la votación, el ex subcomisario encabezará un acto en la plaza central de Escobar. Por su parte, los organismos de derechos humanos ya expresaron su repudio ayer en sendas conferencias de prensa. Una de ellas fue protagonizada por los familiares y víctimas del accionar del represor (ver aparte).

A las 11 está prevista una sesión especial solicitada por el bloque Propuesta Federal (macristas, murphistas y provinciales) para pedir que se trate la impugnación contra el diputado Eduardo Lorenzo Borocotó, quien fue elegido por el macrismo y una semana después de los comicios anunció su pase al oficialismo, en donde sigue revistando. El kirchnerismo opina que es un tema cerrado desde que la Cámara le permitió jurar como diputado, y así lo expresó el presidente de la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento Gerónimo Vargas Aignasse. Pero el PRO y sus aliados provinciales opinan lo contrario. Dos horas y media más tarde, el Partido de Unidad Federalista (Paufe) que encabeza Patti dará una conferencia de prensa.

Una semana antes del vencimiento del plazo que establece la Constitución para terminar el proceso de impugnación, en el recinto se escucharán los argumentos a favor y en contra, en lo que se prevé una larga sesión. Al momento de votar, el kirchnerismo contará con el apoyo del ARI, el socialismo, el duhaldismo residual dialoguista (bloque Peronista Federal), una decena de diputados radicales y legisladores sueltos como Claudio Lozano. Las expectativas más optimistas aseguran que obtendrán 160 voluntades, y un cálculo más austero las ubica en 150. De todos modos, el objetivo es lograr que del otro lado no junten 80 votos que habilitarían al represor. El tucumano Vargas Aignasse se mostró confiado por la “contundencia de los testimonios” que fueron recogidos por la comisión que preside. Respecto de quienes aún invocan la ausencia de pronunciamientos judiciales sobre las acusaciones por las repetidas violaciones a los derechos humanos que Patti cometió antes, durante y después de ladictadura, el diputado enfatizó que “esto no se trata de un proceso judicial sino político”.

Además de tener un procesamiento firme en su contra, por encubrir a un ex militar, Patti estuvo implicado en el asesinato de Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi, el secuestro y asesinato del ex diputado Diego Muñiz Barreto, la desaparición y muerte de Gastón Gonçalves y sus compañeros, las torturas a Luis Gerez, el allanamiento de la casa de María Isabel de Mariani y las torturas de Mario Bárzola y Miguel Guerrero. Por ese caso llegó a estar prófugo y detenido, en 1990.