“Sí. ¿Queda claro? Sí, sigo estando a favor de la pena de muerte”, enfatizó el flamante diputado Dante Camaño ante una pregunta de Página/12, en sus primeras declaraciones minutos después de haber prestado juramento en el recinto de la Cámara baja. La consulta surgió porque el legislador y dirigente gastronómico había tomado distancia de su antecesor en la lista, el impugnado represor Luis Patti. “Creo que hay gente imposible de considerar gente”, argumentó sobre su posición respecto de la pena capital. Y sostuvo que no le consta que Patti haya torturado. “No creo que conste hasta ahora, pero tengo algunas cuestiones de honor, que voy a tratarlas en forma personal con él”, dijo enigmático el cuñado de Luis Barrionuevo. Sin embargo, cuestionó la impugnación del ex subcomisario que le permitió asumir en su lugar.

En medio de la sesión de ayer, entre la aprobación de dos proyectos de ley postergados por el cuarto intermedio de la semana pasada, se escucharon aplausos en el recinto. El secretario general de la seccional Capital de la Unión de Trabajadores Gastronómicos (Utgra) y hermano de la diputada Graciela Camaño juró por Dios y por la Patria, y desde el palco superior sus seguidores desplegaron una bandera que rezaba “Dante, ATE está con vos”. Al rato, ATE Congreso emitió un comunicado en el que aclaró que “no avala, desconoce y no comparte el contenido de una bandera desplegada en el recinto” en apoyo a Camaño.

Rodeado de un nutrido grupo que le cuidaba las espaldas, el nuevo diputado consideró que con Patti “debería haberse procedido de diferente manera”, porque “la ley electoral no le impidió participar”. Y no dudó en afirmar que Patti “debería estar en su banca” y que cree que los 400 mil votos fueron del represor. “¿Quién me puede decir cuántos votos tengo yo..., el de mi mamá, mis hijos que ya votan y mis amigos, seguro. Pero hasta que no eliminemos la lista sábana no se podrá saber con exactitud”, indicó Camaño, al tiempo que se comprometió a trabajar en la reforma del Código Electoral.

De todos modos, este sindicalista –que fue diputado entre 1999 y 2003– marcó “algunas divergencias” con su antecesor en la lista del Paufe. “Yo no tengo ninguna falta a la democracia, soy un torturado y desaparecido de la dictadura, y al revés de muchos caraduras que quieren cobrar indemnizaciones como exiliados, yo jamás reclamé nada”, remarcó. Pero se excusó de profundizar esas diferencias, surgidas por “ciertas actitudes que tuvo” Pa-tti tras las elecciones de octubre. “Las cuestiones de honor los hombres de honor las tratamos a solas, no en público”, señaló. Al parecer, Camaño acusa a Patti de haberle mentido en relación con el apoyo que su partido iba a darle a su hermana para que accediera a la vicepresidencia tercera de la Cámara.

Antes de retirarse, el diputado aclaró que todavía no decidió qué bloque va a integrar, aunque aseguró que “el oficialismo posiblemente presente proyectos que yo aprobaría”. Pero, apuntó, “esto no significa una alineación porque provengo de la oposición”. Es posible que termine sumándose a la bancada de los duhaldistas residuales aliados del kirchnerismo. “Obviamente que consultaré con Graciela Camaño, pero no porque sea mi hermana, sino porque es una mujer de extraordinaria capacidad”, dijo el recién asumido legislador.