El jefe del Ejército, Roberto Bendini, encabezó un homenaje a los fusilados en junio de 1956. Habló de “la verdad, la justicia, la reparación histórica” y del “reencuentro de los argentinos”.
“Hace 50 años, en La Plata, Lanús, José León Suárez, la Escuela de Mecánica del Ejército, la Penitenciaría Nacional, y en este preciso lugar, 32 argentinos murieron por protagonizar un movimiento contra quienes habían depuesto al gobierno constitucional”, sostuvo ayer el jefe del Ejército, Roberto Bendini, en un acto en Campo de Mayo en el que se homenajeó a los fusilados en junio de 1956. “Este es otro paso para resolver el legado de un pasado que no nos representa, apelando a la verdad, la justicia y la reparación histórica”, destacó el general.
Bendini negó que exista malestar en el Ejército luego del acto en la plaza San Martín, donde oficiales en actividad reivindicaron el terrorismo de Estado. “Desmiento categóricamente que haya problemas”, fue la fórmula que utilizó, tras el discurso en el que el presidente Néstor Kirchner enfatizó que “no les tiene miedo” a los sectores que reivindican la dictadura. “Creo que el Ejército está dando sobradas pruebas de un total alineamiento a las autoridades de la República”, remarcó Bendini, tras descubrir una placa en el monumento que recuerda a los 32 fusilados entre el 9 y el 12 de junio de 1956.
El jefe del Ejército destacó la “intención de recordar y tomar como ejemplo a hombres que defendieron un ideal pagando con su vida” y consideró que “la verdad, la justicia y la reparación histórica” constituyen el “camino de reencuentro de todos los argentinos”. Estaba prevista la presencia de la ministra de Defensa, Nilda Garré. La funcionaria no pudo asistir y en su lugar concurrió el secretario de Asuntos Militares, José María Vázquez Ocampo.
“Todos los que tengan que oír que oigan. Las armas que empuña y ha empuñado con orgullo el Ejército son para defender nuestros intereses y la seguridad del pueblo argentino, pero nunca más para ser empuñadas entre hermanos ni en luchas fratricidas. Y nunca más serán empuñadas en contra de nuestros hermanos, ni se convertirán en un instrumento de la dominación, ni serán puestas al servicio de la intolerancia”, sostuvo Bendini, en sintonía con la política de derechos humanos y de conducción civil de las Fuerzas Armadas que impulsa el gobierno nacional.
Entre las medidas que impulsa actualmente el Ministerio de Defensa se encuentra la reglamentación de la Ley de Defensa, después de 18 años de haber sido promulgada. La medida –aseguran en el ministerio– servirá para reforzar el rol de las Fuerzas Armadas en democracia y enfatizar la separación de determinadas tareas, como el espionaje interno que se descubrió en la base Almirante Zar y en Puerto Belgrano. “Se cierra un ciclo de indefiniciones”, aseguró Bendini sobre esta medida que “nos va a permitir tener las Fuerzas Armadas que la Nación necesita.”