Ante los rumores acerca de que Eduardo Duhalde se encontraría –junto a Raúl Alfonsín– entre los organizadores del entramado político que sostendrá la candidatura presidencial de Roberto Lavagna, su esposa y senadora, Hilda “Chiche” Duhalde, y el diputado del grupo El General, Juan José Alvarez, coincidieron en marcar que el ex presidente está retirado de la actividad política. “Duhalde no está detrás de esto. Habiendo tenido una muy buena relación y habiendo trabajado con él mucho tiempo, es raro que esté detrás de alguna cosa, y que yo hace 4 o 5 meses no lo vea”, comentó ayer Juanjo Alvarez.

En los albores de la rentrée de Lavagna a la política, se comentó que el ex ministro había mantenido encuentros reservados tanto con Alfonsín como con Duhalde. Se sabe que con ambos Lavagna mantiene una relación amistosa, que quedó de su paso por la función pública durante sus presidencias. Pero, una vez que quedaron a la vista las intenciones del ex ministro, la postura de ambos no pudo ser más diferente. Mientras que Alfonsín se mostró eufórico y hasta vaticinó que el radicalismo ganaría en el 2007 de la mano de Lavagna, Duhalde siguió en las sombras. No obstante, tanto el Gobierno como los partidos de la oposición que no conforman este armado insistieron en juntar a los dos ex presidentes en el lanzamiento. “El mascarón de proa de la vieja política”, llamó Elisa Carrió a Lavagna.

Por eso, ayer, dos importantes referentes de lo podría llamarse el ex duhaldismo se apresuraron en quitar a Duhalde del acuerdo. Alvarez, integrante de El General y uno de los arquitectos del armado lavagnista, sostuvo que el ex presidente no podía formar parte del lanzamiento porque el hacía muchos meses que no lo veía.

Por su parte, Chiche Duhalde aseguró que su marido “si algo ha hecho es alejarse de la política”. Sin embargo, Chiche aprovechó para elogiar al ex ministro de Economía, a quien definió como “una persona serena, moderada, que nos produce tranquilidad” y que, paralelamente, constituiría una opción “que pone nervioso al Gobierno”. También dijo que tiene “esperanza” de que con él “se terminen los odios”. Al contrario de Kirchner –quien, según Chiche, “busca permanentemente la confrontación”–, Lavagna fortalecería el modelo económico y generaría la confianza para que los inversores se atrevieran a venir”.

Mientras tanto, el radicalismo sigue sumergido en un profundo debate interno, en el que mucho tiene que ver la candidatura de Lavagna. El titular del bloque de diputados radicales, Fernando Chironi, aseguró que en la UCR no habrá fractura. Si bien reconoció que no hay una postura unánime, sí hay una “mayoritaria” que impulsa al ex ministro.