Poco éxito está teniendo la convocatoria judicial en el caso AMIA. Los ex fiscales federales Eamon Mullen y José Barbaccia lograron ayer aplazar las audiencias a las que fueron convocados por la Justicia por su presunta responsabilidad en la fabricación de pruebas en la causa por el ataque a la mutual judía. Otro tanto hizo Rubén Beraja, ex presidente de la DAIA, quien faltó ayer a la cita que tenía con el juez federal Ariel Lijo, quien lo acusó de haber intervenido en las maniobras que habrían impedido esclarecer el atentado perpetrado el 18 de julio de 1994.

Mullen, ex titular de la fiscalía que intervino en la investigación del atentado, había sido convocado para hoy a las 10, pero fuentes judiciales aseguraron que solicitó más tiempo para preparar su defensa. Según las fuentes, también su ex adjunto Barbaccia pidió y consiguió una postergación de la indagatoria, inicialmente fijada para el próximo miércoles.

El ex juez federal Juan José Galeano, que instruyó la causa por el ataque terrorista entre 1994 y el 2003, deberá presentarse ante Lijo el jueves próximo y podría quedar preso bajo cargos de prevaricato, peculado y privación ilegal de la libertad, entre otros. Se presume que Galeano podría también pedir una reprogramación de la indagatoria. El abogado Marcelo Buigo, defensor de Beraja, presentó un escrito en el que adujo “problemas de notificación” que dificultaron la preparación del descargo del ex titular de la DAIA. El juez federal Lijo reprogramó entonces el interrogatorio para el 26 de junio.