Los gobernadores radicales van a dar pelea, pero no en el terreno que les proponen los correligionarios que levantan la candidatura presidencial de Roberto Lavagna. Mientras alinean su propia tropa para respaldar la concertación con el Gobierno, evalúan no concurrir al Comité Federal del 22 de junio, donde se discutirá la estrategia nacional de la UCR frente a las elecciones de 2007. El comité radical de Mendoza se encolumnó detrás de Julio Cobos –a pesar de que hasta poco tiempo atrás el gobernador no contaba con la mayoría entre sus dirigentes provinciales– y el de Río Negro con Miguel Saiz. En tanto, el santiagueño Gerardo Zamora confirmó a Página/12 que no acudirá al cónclave de Buenos Aires, pero enviará una declaración con su postura. Una estrategia que no descartaría el resto de los gobernadores.

“Es una decisión personal, no la he consultado con el resto de los gobernadores, pero no voy a asistir a la reunión de Buenos Aires. No es tiempo de discutir candidaturas, tenemos que trabajar en lo institucional”, afirmó Zamora a Página/12. El gobernador santiagueño, que propicia un acuerdo con el Gobierno, fue el único del bloque de los cinco mandatarios provinciales del radicalismo que ya anunció el faltazo al debate convocado por el Comité Nacional de la UCR, aunque enviará a la reunión de Buenos Aires una declaración de los radicales de Santiago del Estero que avalarán su postura.

Quienes también salieron a respaldar a su gobernador fueron los radicales mendocinos. En el texto que el Comité de la UCR de Mendoza hizo público ayer adhieren al documento suscripto por los gobernadores Cobos, Zamora, Miguel Saiz (Río Negro), Arturo Colombi (Corrientes) y los representantes del catamarqueño Eduardo Brizuela del Moral, el 30 de mayo en la reunión del hotel Savoy. En él, la UCR de Mendoza “exhorta a las autoridades nacionales del partido a no tomar decisiones que impliquen alineamientos detrás de ninguna candidatura, sin antes dar una amplia discusión partidaria”. Aunque no definieron si concurrirán a la reunión del 22 de junio, un tema sobre el que Cobos tampoco quiso pronunciarse.

Cerca de Cobos se mostraban exultantes porque el gobernador logró imponer su postura frente a dos poderosos coprovincianos de gran ascendencia partidaria: los jefes de las bancadas radicales en el Parlamento nacional, Roberto Iglesias (diputados) y Ernesto Sanz (senadores), que apuestan al ex ministro de Economía. El respaldo a Cobos en la UCR mendocina provocó una reunión de urgencia ayer por la noche en el Congreso, de la que participaron Iglesias, Sanz, el rionegrino Fernando Chironi y Jesús Rodríguez, en la que no se discutieron problemas legislativos.

La UCR de Río Negro hizo lo propio. “Respaldamos completamente la actitud de los gobernadores: realizar acuerdos programáticos para gobernar”, dijo a Página/12 el presidente del comité de esa provincia, Pablo Verani. El veterano dirigente radical se pronunció a favor de “las coincidencias nacionales con una auténtica alianza programática”, aunque confirmó que la UCR de la provincia concurrirá a la reunión del 22 para plantear “un debate de bases y no de cúpulas”. Sin embargo, no pudo asegurar si Saiz hará lo mismo. Aunque el gran problema que se plantean los radicales rionegrinos, que respaldan una concertación con el gobierno nacional, es que ya tienen contrincantes kirchneristas dispuestos a disputarles la gobernación. Entre ellos al diputado Miguel Angel Pichetto, que aspira a ponerse la banda de gobernador.

Si bien todos los gobernadores rebeldes no se pronunciaron públicamente sobre la reunión del 22, algunos de ellos ya dejaron trascender que el debate que prepara el Comité Nacional de la UCR “no garantiza” la discusión que ellos propusieron al partido.