La Central de Trabajadores Argentinos (CTA) llamó a parar hoy en repudio a la “represión y el autoritarismo” contra los piqueteros que ayer cortaron Puente Pueyrredón. “Ante la muerte y la persecución, resolvimos convocar a un paro nacional”, explicó el secretario gremial de esa organización gremial, Edgardo Depetri.
La CTA no se sumó formalmente a la convocatoria a Plaza de Mayo que formularon las organizaciones piqueteras –ni tampoco participó de la manifestación que se realizó anoche mismo– porque su intención es “promover la confluencia de todos sectores sociales en un ámbito donde se discuta cómo parar este modelo y del cual surja una señal clara sobre nuestra posición en contra de toda clase de violencia”, según precisaron varios de sus dirigentes.
La central sindical liderada por Víctor De Gennaro no tardó en llamar a la huelga para repudiar la represión policial. “La muerte es nuestro límite y como central de trabajadores lo que hacemos en convocar a un paro general”, explicó la secretaria adjunta de la CTA, la docente Marta Maffei.
La medida de fuerza, que será acompañada por la Corriente Clasista y Combativa (CCC), afectará el dictado de clases en las escuelas públicas primarias y secundarias de todo el país. También paralizará el servicio de la Justicia en el conurbano bonaerense y restringirá la atención al público en los organismos del Estado.
La conducción de la CTA resolvió, además, declararse en estado de “reunión permanente”, pero formalmente no convocó a movilizarse a Plaza de Mayo después de evaluar que, sobre todo al hacerlo ayer mismo, no aportaba “mucho más que confusión” a una situación ya de por sí compleja. Los dirigentes de esa central sindical consideraron conveniente trabajar para generar un ámbito de “confluencia” de todas las expresiones sociales y unificar la reacción frente a lo que Depetri calificó como una “campaña del gobierno y los grupos económicos de transformar el problema del hambre, la desocupación y la exclusión cambiando el eje por los palos y el asesinato”.