Néstor Kirchner aprovechó un acto en la Casa Rosada para anunciar una baja en la tasa de desempleo. Anticipándose a la difusión oficial del Indec, dijo que el índice correspondiente al segundo trimestre se ubicó en el 10,4 por ciento. Implica un descenso de un punto en relación con el período enero-marzo, y de 1,7 punto respecto de la tasa del 12,1 del segundo trimestre de 2005. Sin dar precisiones, Kirchner también adelantó que volvió a bajar la pobreza.

“Si Dios quiere –me puedo llegar a equivocar, pero números más, números menos–, para el segundo trimestre calculamos que la desocupación será del 10,4 por ciento contra 11,4 por ciento del primer trimestre, y contra 12,1 por ciento de igual trimestre del año pasado”, señaló el primer mandatario durante un acto en el cual se anunciaron obras públicas para la localidad bonaerense de General Villegas.

El descenso de la desocupación, del cual el Indec dará cuenta en la tercera semana de agosto cuando difunda el dato oficial, representaría una creación de alrededor de 250.000 puestos de trabajo en el último año. Significaría que la cantidad de desempleados cayó a la mitad desde el peor momento de la crisis: ahora habría 1,7 millón de personas sin ocupación contra 3,4 millones en mayo de 2002.

De todas formas, el dato informado ayer por Kirchner no deja de llamar la atención. Hace un mes, el propio jefe de Estado reveló que el desempleo había caído por debajo del 10 por ciento durante el mes de mayo. Dijo que estaba exactamente en el 9,8, el nivel más bajo desde 1993. Tras esa revelación, en las consultoras de la city habían estimado que la tasa de desempleo del período abril-junio se ubicaría más en línea con el dato de mayo que con el que finalmente Kirchner comentó ayer en la Rosada.

No hay que olvidar que el índice adelantado por el Presidente considera como ocupados a los beneficiarios de los planes sociales. Si a los receptores de Planes Jefas y Jefes se los considerara desempleados, la tasa saltaría a alrededor del 13 por ciento.

De todas formas, si se confirma que la tasa de desocupación todavía se mantiene por encima del 10 por ciento, el Gobierno se ahorrará la presión de los sectores empresarios para que se elimine la denominada “doble indemnización” por despido. Ese beneficio, que en realidad carga con el 50 por ciento los despidos sin causa, debería desaparecer cuando el índice de desempleo perfore el piso del 10 por ciento.

Los últimos datos oficiales divulgados sobre el mercado laboral revelaron que más de la mitad de los desocupados en los centros urbanos del país está concentrada en los partidos del Gran Buenos Aires. Y que los más perjudicados por el problema son los distritos más poblados, mientras que existe una sensible mejora en los centros del país con menor concentración poblacional.

Sin dar detalles, el jefe de Estado anunció que, en el segundo trimestre, la baja del desempleo fue acompañada por una caída en el índice de pobreza. En el primer trimestre, la pobreza se encontraba en el 32,3 por ciento. Ayer, Kirchner mencionó que, durante su gestión, ese indicador ya descendió “cerca de 30 puntos”.

Kirchner aprovechó el acto para repasar los últimos datos económicos y financieros positivos. Mencionó el fuerte impulso de la industria: creció 7,4 por ciento durante el segundo trimestre, dos décimas por encima de la del mismo período del año pasado. También hizo alusión al enorme interés de los financistas en la colocación del bono “Bonar V”, operación concretada anteayer. “Se licitó a tasas de interés muy buenas”, opinó. Incluso destacó que en la actualidad, el “riesgo país” de la Argentina se encuentra en un nivel de apenas 335 puntos, contra los 6000 puntos a que llegó cuando se declaró el default.