El jefe de la Departamental Quilmes de la Policía Bonaerense, comisario mayor Julio César Frutos, sostuvo ayer que las últimas declaraciones del presidente Eduardo Duhalde colocan a la policía de la provincia “peligrosamente fuera del marco democrático”. No obstante, Frutos dejó en claro que él tampoco tiene el mejor concepto del organismo en el que trabaja: “Nunca me creía que fuéramos la mejor policía del mundo. Siempre tuve presente que éramos una banda de improvisados y que no cumplimos ninguno de los parámetros de calidad que marca cualquier policía democrática seria del mundo”.
Frutos hizo su aparición el domingo en una carta abierta que le envió a Duhalde, luego de que el Presidente reconociera las dificultades de la clase política en “poner en caja” a la Bonaerense. En el mensaje, el comisario de Quilmes criticaba “el episodio de mayor concentración de poder de que se tenga conocimiento en la fuerza”, en referencia a la larga jefatura del fallecido Pedro Klodczyk durante la primera gobernación de Duhalde. Entre otras cosas, durante la jefatura de Klodczyk se produjeron el atentado a la AMIA y el asesinato de José Luis Cabezas, y en ambos aparecieron involucrados miembros de la “Maldita Policía”.
Luego, Frutos mencionaba las idas y vueltas que tuvo la política de seguridad provincial, alternando períodos “garantistas” con otros de “mano dura”. Ayer, Frutos recordó que durante la reforma que llevó adelante el ex camarista León Arslanian, “dejó mil oficiales superiores en la calle y después tuvo que irse con las declaraciones del entonces candidato a gobernador Ruckauf, que dijo que había que meterles bala a los delincuentes”. Siguió diciendo que, luego de ese incidente, “pasamos a Rico sin escalas previas, siguiendo los postulados de la voluntad electoralista, y hoy aparecemos como los chicos malos de la democracia que no nos puede poner en caja nadie”.
No es común oír a un comisario de la Bonaerense hablar mal de sus colegas, pero ayer Frutos dejó claro que tiene una visión muy crítica de la fuerza. Por ejemplo, dijo que no le quedan dudas de que “en la policía hay un grupo de canallas, que no le envidia nada al de cualquier otra agrupación humana”.