EL PAíS
› OTRO TESTIMONIO QUE COMPLICA A FRANCHIOTTI
“El disparo fue del comisario”
› Por Laura Vales
Isidro Benítez es integrante de la Coordinadora Aníbal Verón. El miércoles estuvo en el hall de la estación de trenes de Avellaneda cuando la policía disparó contra Darío Santillán. Ayer, en una conferencia de prensa en la que los abogados de la Correpi y la Liga Argentina por los Derechos Humanos presentaron a los testigos, relató que vio al comisario Alfredo Franchiotti disparar contra Santillán.
–¿Dónde estabas cuando empezó la represión?
–Debajo del Puente Pueyrredón. Corrí para el lado de Pavón, con una mujer y un nene. Cuando llegamos a la esquina anterior a la estación de trenes, ella dobló y yo seguí por la avenida. Me metí en el hall de la estación.
–¿La policía ya estaba dentro?
–No, todavía no había llegado.
–¿Qué pasaba dentro del hall?
–Estaba Maximiliano Kosteki en el piso, con sangre. Te digo la verdad, yo estaba shockeado, me arrepiento de no haber estado con el mismo Darío y con el compañero Maximiliano. Entré, vi la sangre, me corro a un costado y les digo a los compañeros “rájense de acá, tomen el tren, váyanse”. Todos empezaron a correr para arriba (en dirección a los andenes); cuando están corriendo para arriba viene un compañero, después entra Darío, lo tratan de socorrer a Maximiliano. El chico de pantalón marrón salió al patio de la estación y gritó “ayúdennos”. Volvió y ahí se encontró a los policías, a Franchiotti y a otro más. El de pantalón marrón volvió para atrás corriendo, Franchiotti lo sigue, cuando Darío intenta pararse se resbala un poquito, lo pasa a Franchiotti por el lado izquierdo, Franchiotti inicia un disparo. En el momento en que Franchiotti inicia el disparo es como que Darío tropieza, con un impulso como desde la espalda y cayó.
–¿Viste que el que disparó fue Franchiotti?
–En realidad sí. El único disparo que vi ahí fue el de él. Estaban en la misma línea, Darío tropezó y cayó.
–¿Vos dónde estabas ubicado?
–Agachado detrás de ellos, contra una de las paredes de la entrada.
–¿Qué hiciste una vez que Darío cayó?
–No atiné a quedarme, ni ayudarlo. Estaba shockeado y corrí afuera. Corrí hasta el lado de Gerli y tomé el tren.