EL PAíS
› LA POLICIA FEDERAL SE SIENTE SOLA
Queja de Giacomino
“Pienso que se ha dejado muy solo al policía”, declaró ayer –a seis días de la represión a los piqueteros en Puente Pueyrredón– Roberto Giacomino, el jefe de la Policía Federal. En un intento de enfrentar el descrédito de la fuerza, el funcionario también afirmó que “se nos demanda con urgencia contener una ola de violencia que hace muchos años venimos advirtiendo que tendría estas dimensiones, y el precio lo estamos pagando todos, pero especialmente nuestro personal”.
Los reclamos se produjeron en un homenaje a los efectivos caídos en cumplimiento del deber, que se realizó en el Departamento Central de Policía. Giacomino denunció “la indiferencia” y “el olvido” que sufre la institución. “Si es difícil comprender el desencuentro entre hermanos que ha caracterizado a algunas etapas de nuestro país –declaró– también para nosotros es difícil entender la indiferencia que se ha transmitido hacia aquellos que visten un uniforme al servicio de la sociedad”. A la ceremonia no asistió el presidente Eduardo Duhalde, pese a que hasta el lunes estaba confirmada su presencia. Concurrieron en su representación el secretario de Seguridad Interior, Juan José Alvarez; el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof; el ministro de Justicia, Jorge Vanossi y el ministro de Salud, Ginés González García.
“Cuántas veces –se preguntó el funcionario– hemos escuchado tantas cosas hirientes que, en definitiva, son muy cómodas y a tono con una sociedad encaminada al sálvese quien pueda, en el que el servicio, el altruismo y la solidaridad no tienen prestigio”. Más adelante afirmó que “se ha dejado muy solo al policía” y agregó que “hay que reconocer a la fuerza alguna vez”. Para finalizar el discurso, el jefe de la Federal declaró que “la sociedad puede contar y confiar en nosotros, estamos convencidos de poder hacerlo haciendo todo lo humanamente posible para alcanzar la paz y la tranquilidad que todos deseamos”.
Luego de la ceremonia, Giacomino se refirió a la represión del miércoles, que dejó como saldo dos piqueteros muertos a manos de la policía. “No tengo todos los elementos que tengo que tener para juzgarlos –afirmó, refiriéndose a sus colegas bonaerense– es una fuerza capacitada y tendrá que resolver en su seno todo los problemas”. Al ser preguntado por los periodistas acerca de la responsabilidad de la Policía de la Provincia de Buenos Aires en los hechos, el funcionario prefirió no extenderse demasiado. “No estoy al tanto de lo que pasó –dijo–, pero si es como dicen, evidentemente, no ha estado bien”.