El justicialismo está decidido a no habilitar la revocación de los mandatos, lo asegura la mayoría de los diputados del bloque oficialista. Ante esta posición, que dejará a cualquier presidente no peronista cautivo de la actual conformación del Congreso, la diputada Elisa Carrió aseguró que una de las respuestas posible es la “abstención intransigente”. Lo que no dice la candidata del ARI, pero que repiten algunos de sus colaboradores, es que esta posición incluye la no participación en los próximos comicios presidenciales. En tanto, diputados del ARI evalúan la posibilidad de impulsar una consulta popular para poner a consideración el fin de todos los mandatos.
Carrió lanzó ayer su amenaza poco antes de sumarse a la multitudinaria marcha en repudio a la represión. En su despacho de la presidencia del bloque ARI, la diputada repitió su diagnóstico: “Estamos frente al pacto concretado entre (Carlos) Menem y (Eduardo) Duhalde que incluye fundamentalmente la impunidad para los integrantes de la Corte Suprema”, dijo mientras fumaba un cigarrillo tras otro.
En este contexto fue que deslizó la posibilidad de convocar a un “abstencionismo intransigente”. Si bien la legisladora mantiene silencio al respecto, esta posición implica necesariamente su ausencia en los próximos comicios presidenciales y sólo se limitaría a renovar su banca de legisladora. Carrió no quiere avanzar en este tema. Se limita a decir que el llamado a elecciones que realizó Duhalde “responde a una estrategia personal para alargar su gobierno acortando su mandato”, agregó. La legisladora opinó que “el Presidente lanza las elecciones porque tiene el poder exhausto. Lo mejor que podría hacer es avanzar en el juicio a la Corte y no pactar impunidad”. El resto de los legisladores del bloque prefieren acompañar a su líder y se esfuerzan por mantener silencio. Sin embargo, algunos reconocen que “la actual integración de las Cámaras, donde el PJ es mayoría, impedirá a cualquier gobierno antimodelo llevar adelante su proyecto y el nuevo presidente terminará fracasando a los pocos meses de asumir”.
Para los integrantes del ARI la estrategia acordada entre Duhalde y Menem está dirigida a perpetuar la continuidad del modelo económico que necesita, como condición fundamental, garantizar la impunidad de los nueve jueces de la Corte que enfrentan un juicio político. La semana próxima, el justicialismo anunció su decisión de poner en consideración el dictamen acusatorio contra los supremos. El oficialismo descuenta que la comisión no obtendrá los votos necesarios.
A esta decisión oficial se le suma otra, no menos importante, y es la no revocación de los mandatos. Carrió sostiene que el fin de los períodos electivos “destruirá el pacto de impunidad” del justicialismo donde el radicalismo es un convidado de piedra pero que acompaña para evitar su desaparición política.
En el mismo sentido, una de las diputadas de mayor confianza de la legisladora por el Chaco, la bonaerense Graciela Ocaña, señaló a este diario que “si no caen los mandatos no se puede cambiar absolutamente nada. De esa manera el continuismo del modelo es seguro y lo propiciará la misma dirigencia corrupta que condujo a la crisis terminal de la sociedad”.
La chaqueña sostiene que los argumentos esgrimidos por el oficialismo cuando se niega a impulsar el fin de los mandatos son endebles: “Es preciso declarar la emergencia institucional que dará por terminado los mandatos. Lo tiene que impulsar el mismo jefe de Estado ya que él dijo que está de acuerdo con esa posibilidad”, indicó. Los legisladores del PJ rechazan esa iniciativa. Carrió responde a ello que “la declaración se realiza ad referendum de una futura constituyente donde los nuevos senadores y diputados operarán como cuerpo constitucional por dos meses yluego seguirán su labor constitucional. Es perfectamente posible porque los mandatos están para mantener la Constitución”. Una vez más el peronismo no está de acuerdo: “No creo que se consigan los votos necesarios en las Cámaras para convocar a una constituyente”, dijo un legislador muy cercano al Presidente.
La abstención no es la única respuesta a la maniobra justicialista. Otro diputado del ARI, Eduardo Macaluse, presentará en las próximas horas un proyecto para convocar a una consulta popular “donde se ponga en consideración la voluntad popular con respecto a la necesidad o no de renovar la totalidad de los cargos electivos”. La iniciativa de Macaluse aún no fue debatida en la bancada, incluso algunos legisladores la desconocen y aunque el proyecto todavía no se terminó de redactar, ya cuenta con el visto bueno de Carrió.