La papelera finlandesa Botnia informó que considera “inviable” la relocalización de la planta que está construyendo en Fray Bentos y que prevé poner “en funciones en el tercer cuatrimestre de 2007”. La advertencia fue en respuesta al reclamo que hicieron ante el gobierno finés, en Helsinki, representantes del Centro de Derechos Humanos y Ambiente (Cedha) y de la asamblea de Gualeguaychú.

“La obra está en el 50 por ciento de realización, resulta inviable siquiera pensar en una relocalización. El proyecto sigue en marcha”, precisaron en la empresa. “Podemos buscar puntos de coincidencia para zanjar diferencias y buscar el bien común, pero la inversión está en marcha y es estratégica para la compañía”, señalaron.

El miércoles último una delegación multisectorial argentina fue recibida por primera vez por funcionarios de Finlandia. Tuvieron una reunión con la ministra de Comercio Exterior, Paula Lehtomaki, a quien le plantearon la necesidad de mudar la planta de Botnia al interior del país vecino y fuera del cauce del río Uruguay. El gobierno finés se ofreció a mediar entre Argentina y Botnia en el conflicto.

Por el Cedha viajó Daniel Taillant y por la asamblea ambientalista fue Oscar Bargas. También tuvieron una audiencia a raíz de la denuncia que habían hecho contra la celulosa por violar las “líneas directrices” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), de la que Finlandia es miembro.

La inversión de Botnia en Fray Bentos es de mil millones de dólares y para la planta se prevé una producción de un millón de toneladas de pasta celulósica por año, con una dotación de 300 empleados, según dicen en la propia firma. Sin embargo, parte de los créditos internacionales que solicitó para terminar sus obras está en suspenso. Es lo que definió la Corporación Financiera Internacional, del Banco Mundial, que espera los resultados de un estudio de impacto ambiental. La construcción de la fábrica de la papelera española Ence por ahora está parada.