”Las elecciones se deben hacer en el mes de noviembre, a más tardar”, exigió anoche el gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, en un acto que se realizó en el subsuelo del Centro Cultural San Martín. Luego de una conferencia de prensa, Kirchner habló en un auditorio colmado por trescientas personas, delante de una pantalla gigante que mostraba imágenes de Sinfonía del Sentimiento, el film sobre el peronismo de Leonardo Favio. En su discurso, el patagónico atacó a Carlos Menem, a quien consideró “el gran responsable” de la crisis, criticó a Eduardo Duhalde e invitó a “todos los representantes del movimiento popular a tener grandeza y solidaridad”.
Después de hacer un elogio apasionado de su gestión, Kirchner se lanzó de lleno a la interna peronista. Reconoció que Menem está creciendo en las encuestas, pero luego lo criticó y lo desafió a “salir a dar todas las batallas que haya que dar”. “Que sepa que hay un sureño que le va a dar batalla”, dijo desde el púlpito, mientras la pantalla exhibía aquel famoso abrazo de Evita y Perón en el balcón del ministerio de Obras Públicas. Pero las críticas del patagónico también alcanzaron a Duhalde. “¿Si no tenía plan económico para qué fue Presidente?”, se preguntó Kirchner, con ironía, desde el púlpito.
Entre sus mandobles a Menem y Duhalde, Kirchner incluyó una referencia a la interna que se viene: al respecto, expresó su preocupación por la posibilidad de que los partidos monopolicen las internas abiertas. “Las elecciones internas tienen que ser con voto obligatorio. Porque si votan pocos, los aparatos se van a digerir todo nuevamente”, advirtió el mandatario. El precandidato aprovechó la ocasión para adelantar algunos puntos de su programa económico, al que definió como un “shock heterodoxo neokenesiano”. Para eso, citó como ejemplos el “Plan Roosevelt de los años ‘30, el Plan Marshall en Alemania, y la reconstrucción de Indonesia”. El acto fue realizado por Alberto Fernández, que representa a “La Corriente” en la ciudad, y convocó a personalidades tan variadas como el escritor Nicolás Casullo, Elvio Vitali, dueño de la Librería Gandhi, y el vicepresidente de Boca Juniors, Roberto Digón.