Vie 05.07.2002

EL PAíS

Visitas solidarias en “el momento más difícil”

Duhalde recibió a los presidentes de seis países de la región que están de visita por la cumbre del Mercosur.
Agradeció la ayuda frente a “la adversidad”.

El presidente Eduardo Duhalde agradeció anoche el apoyo de sus colegas del Mercosur en “el momento más difícil de la historia de la Argentina” y remarcó que el bloque regional superará la “actual coyuntura desfavorable”.
“La presencia de ustedes en esta casa es la más clara ratificación de su amistad y confianza en el potencial de la Argentina y en nuestra capacidad de recuperación”, subrayó Duhalde durante la cena que ofreció a los presidentes del Mercosur, Chile, Bolivia y México.
El Presidente afirmó que “la adversidad se ha enseñoreado con mi país” y reconoció que “Argentina atraviesa el momento más difícil de su historia, a pesar de la multiplicidad de cambios significativos que estamos produciendo en materia social, política y económica”.
Al referirse a la crisis económica de la región, Duhalde afirmó que “no es la primera vez que la historia nos desafía. Tenemos que enfrentar la actual coyuntura desfavorable en la región como un elemento adicional que nos fortalezca, ya que de las crisis también surgen las grandes transformaciones y oportunidades”.
Duhalde realizó este discurso durante la comida que compartió en Olivos con los presidentes de Brasil, Fernando Henrique Cardoso; de Paraguay, Luis González Macchi; de Uruguay, Jorge Batlle; de Chile, Ricardo Lagos; y de Bolivia, Jorge Quiroga.
En la cena también participó como invitado especial el mandatario mexicano, Vicente Fox, de quien el jefe de Estado argentino destacó que su presencia en la cumbre de mañana es “para ratificar el deseo de avanzar hacia la zona de libre comercio que vamos a construir entre su Nación y el Mercosur”.
Al cierre del discurso, Duhalde enfatizó que “América latina es un gigante de cabellera verde como selva y botas de hielo antártico que apenas comienza a abrir sus brazos hacia las aguas del Atlántico y el Pacífico” e invitó a un brindis “por el gigante latinoamericano para que se alce en toda su estatura”.
Antes, Fox, en tono esperanzador, le recordó que “si hay una lección de la crisis de México es que pudimos salir adelante en poco tiempo, con la frente en alto. A veces cuando se está en la mayor oscuridad, se está más cerca de la salida”.
México se recuperó rápidamente después de la grave convulsión económica de mediados de los 90 especialmente a partir de una ayuda financiera excepcional de los Estados Unidos, de aproximadamente 40.000 millones de dólares.
Antes de sentarse a las mesas, Duhalde y sus colegas de la región compartieron una breve reunión en el chalet presidencial, posó para una foto y tuvo un gesto especial para el mandatario brasileño, a quien le obsequió una pelota por el reciente triunfo del seleccionado carioca en el Mundial de Fútbol.
A la hora del discurso, Duhalde subrayó que “hay una apuesta que los argentinos no sólo mantenemos, sino que redoblamos: el desafío de la integración regional. Y lo hacemos por una razón trascendente, porque creemos en la fortaleza de Latinoamérica unida”.
El Presidente consideró que la región unida puede llegar a ser “una verdadera potencia mundial” y remarcó que ello “no es una actitud voluntarista, porque nuestra decisión y nuestra apuesta tiene la forma de proyectos concretos”.
“El Mercosur es un proyecto político que trasciende la dimensión económico-regional de la integración. No sólo estamos levantando barreras arancelarias sino que, sobre todo, estamos estableciendo puente de convivencias entre nuestras naciones”, enfatizó.

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