EL PAíS
› REUTEMANN HACE UN RETIRO ESPIRITUAL PARA DECIDIR
Lole en la cuenta regresiva
El gobernador de Santa Fe pasará el fin de semana solo o con su staff más íntimo. Luego decidirá si es candidato a Presidente.
Duhalde lo quiere ahí. Y casi no hay plan B.
Por Diego Schurman
y Pablo Feldman
El retiro espiritual será este fin de semana en su campo de Santa Fe. Solo, o a lo sumo con parte del staff íntimo, Carlos Reutemann definirá si finalmente se lanza como precandidato presidencial del PJ. Así se lo transmitió ayer a Eduardo Duhalde luego de insistir en que gran parte de su decisión está atada al respaldo que obtenga de los gobernadores. El Presidente cree, está casi seguro, que el Lole se jugará. Pero, precavido, le pidió que en caso de desistir no lo anuncie públicamente hasta encontrar otro justicialista que le pueda hacer fuerza a Carlos Menem. Para esa alternativa, en Gobierno piensan en Felipe Solá o José Manuel de la Sota.
Duhalde escuchó las preocupaciones de Reutemann en la Residencia de Olivos. “Yo quiero que estén todos”, fue la frase de cabecera del Lole. En el paquete incluyó por partes iguales a gobernadores, legisladores y sindicalistas. Incluso mencionó mandatarios cercanos a Menem, como el pampeano Rubén Marín.
Claro, al margen de la discusión quedarán aquellas provincias que se volcarán por sus propios candidatos, como los santacruceños con Néstor Kirchner o los puntanos con Adolfo Rodríguez Saá.
Al gobernador De la Sota no se lo incluyó en ese lote. Básicamente porque hoy por hoy es el compañero de fórmula que Reutemann llevaría en su boleta, pese a que allegados al mandatario cordobés lo relativizan. El santafesino prefiere a Solá. No sólo por su afinidad sino también por razones estratégicas. Sin él teme que parte del peronismo bonaerense desvíe sus votos hacia Menem.
En la Casa Rosada no hay posturas homogéneas pero bien cerca del Presidente quieren que Solá no esté ajeno a la disputa. Como el Lole, piensan que sería un excelente compañero de fórmula. Pero también lo publicitan como el as de la manga de Duhalde por si Reutemann finalmente no se larga a la aventura.
El vocero de Solá descartó de plano cualquier incursión que no fuera la pelea por la gobernación bonaerense. “El ha manifestado numerosas veces que no acepta la presidencia ni tampoco la vicepresidencia”, señaló Jorge Matheus.
Reutemann, Solá y De la Sota también tuvieron ayer una cortísima minicumbre con Duhalde. El Presidente les pidió a los tres, más allá de cómo quede finalmente el armado de la lista que contará con la venia del Gobierno, tirar para el mismo lado. Es decir, en contra de Menem.
El “factor Menem” es fundamental a la hora de pensar cada jugada del ajedrez peronista. Reutemann lo sabe y por eso alertó a Duhalde sobre posibles operaciones menemistas en Santa Fe. Inmediatamente solicitó algún tipo de respaldo financiero para su provincia, que le permita transitar sin sobresaltos no sólo los cuatro meses hasta la interna sino también los otros seis hasta el 30 de marzo.
La “gobernabilidad” que ambos se procuran –uno para la transición otro para, en caso de ganar, poder llevar adelante las reformas– pasa por garantizar una férrea batalla contra el ex presidente. En ese sentido se enmarcaron las declaraciones que Reutemann realizó en Radio Continental, cuando le preguntaron si se animaría competir con Menem. “No tengo problemas, usted sabe que soy capaz de competir hasta con el diablo”, señaló.
Sea como fuere, en la Casa Rosada quieren evitar que al Lole lo emparienten con Fernando de la Rúa por su indefinición. Esa comparación es algo que más de una vez logró alterar la aparente calma del ex piloto de Fórmula 1. Igual, para eso, siempre tiene la misma respuesta: que nadie que haya corrido en la máxima categoría y “agarre” una curva a más de 200 kilómetros puede ser indeciso. Para ensalzarlo, ministros y secretarios de Estado se preocuparon en señalar ayer a Página/12 cómo el santafesino captó la atención de todos los empresarios que participaron del almuerzo con el presidente mexicano Vicente Fox. En el entorno del gobernador hasta señalaron un efusivo saludo de un representantes de Nabisco. Duhalde sueña con Reutemann.