Fue la primera respuesta oficial a Roberto Lavagna. Y vino de labios del jefe de Gabinete Alberto Fernández. “Todos tenemos que responsabilizarnos por lo que cada uno ha hecho en el pasado. Y si uno abraza la vocación pública debe dar respuesta por lo que ha hecho”, consideró Fernández sobre el pasado del diputado Juan José Alvarez como agente de la SIDE de la dictadura, a la que ingresó con una carta de recomendación del entonces ministro del Interior Albano Harguindeguy. Sin nombrarlo, Fernández le respondió al ex ministro de Economía, quien había dicho que “hay que olvidarse” del tema, porque “es meter las manos a la basura”. “Es difícil dar definiciones tan categóricas como que hay que olvidarse del pasado”, devolvió el jefe de Gabinete, quien opinó que “del pasado no hay que olvidarse. Hay que recordarlo siempre para no repetirlo, cuando ha sido un pasado oprobioso como el que nos tocó vivir a nosotros”.

Luego de que Página/12 revelase la foja de personal de Alvarez en la SIDE, el oficialismo y la oposición no pasaron un día sin cruzarse a raíz de la noticia. Ayer le tocó el turno a Alberto Fernández, quien también le contestó a Eduardo Camaño, dirigente junto con Alvarez del grupo El General, que impulsa la candidatura de Lavagna. En la última sesión de la Cámara baja, Camaño había amenazado con difundir datos en la sesión sobre el pasado de funcionarios del Gobierno durante la dictadura.

“Esto se vuelve muy irracional cuando uno escucha las impugnaciones hechas por algún legislador de la bancada de Alvarez sobre (la ministra de Economía) Felisa Miceli o (de Desarrollo Social) Alicia Kirchner. Me parecen realmente injustas”, señaló Fernández. El ministro coordinador opinó que haber sido empleado público en la dictadura “no puede convertirlo en co-responsable del mayor genocidio del país”.

En cambio, el jefe de Gabinete apoyó la investigación que inició de oficio el fiscal Carlos Stornelli para indagar si hubo una filtración por parte de un funcionario público. “Está muy bien. Si ha habido alguna irregularidad, que se investigue”, dijo Fernández. En cambio, el titular del bloque oficialista, Agustín Rossi, consideró que el fiscal hizo una “apreciación absolutamente apresurada” al señalar que algún funcionario habría filtrado la información.

“Me parece que el fiscal tendría que iniciar una investigación, si así lo considera, pero nosotros no nos hacemos cargo bajo ningún concepto de lo que está diciendo”, sostuvo Rossi. “Si hay algo que analizar es que un diputado en el ’81 fue miembro de la SIDE”, estimó el diputado. “Yo, en el ’81 estaba peleando contra la dictadura y algunos compañeros de mi bancada estaban presos o seguían sufriendo torturas, y otros estaban exiliados”, lanzó Rossi. “Acá hay que hacer una valoración política sobre alguien que venía caminando en el ’81 por la ciudad de Buenos Aires, pasó por la puerta de la SIDE y vio un cartel que decía: hay vacantes”, ironizó.

En tanto, Fernández se despegó de la difusión de la noticia. “Nunca he sido partícipe de hacer política sobre la base de la difamación”, remarcó el jefe de Gabinete, para responderles a los diversos sectores del peronismo, el radicalismo, el ARI y PRO que le endilgaron una “operación política” contra el grupo que apoya a Lavagna. “Lo que pasa es que acá ha salido una noticia, yo me enteré por los diarios y cada uno deberá responder por lo que ha hecho, y deberá explicar lo que ha hecho”, dijo.