Su actual presidente defendió con todo a su predecesor y ex referente político, procesado por el juez Lijo: “Su procesamiento es el de toda la comunidad y convierte a las víctimas en victimarios”. Duras críticas.
› Por Raúl Kollmann
Una durísima polémica se desató en la comunidad judía a raíz del comunicado oficial de la DAIA respaldando a Rubén Beraja ante el procesamiento dictado por el juez Ariel Lijo en el caso por las irregularidades en la investigación del atentado contra la AMIA. El propio presidente de la DAIA, Jorge Kirzembaum, quien fuera parte de la directiva liderada por Beraja, realizó una defensa asombrosa de su ex referente: “Su procesamiento es el procesamiento a toda la comunidad judía y convierte a las víctimas en victimarios”. Los familiares de las víctimas agrupados en Memoria Activa respondieron que “el procesamiento no afecta ni contagia a la comunidad judía, que sí fue víctima del atentado, pero que no participó como Beraja en el encubrimiento de la investigación”. Uno de los candidatos a presidente de la DAIA, Aldo Bonzis, no se distanció demasiado de la declaración oficial: “Me preocupa que estén procesados los que intentaron investigar”. En cambio, su contendiente en la carrera por la presidencia de la DAIA, Abraham Kaúl, habló con Página/12 y marcó distancias: “La declaración de Kirzembaum fue inconsulta y no representa lo que piensa la comunidad judía”.
El juez Lijo procesó a Beraja como partícipe secundario del delito de peculado, que consiste en sacarle dinero al Estado en forma ilegal. En este caso, son los 400.000 pesos que salieron de la SIDE para pagarle a Carlos Telleldín. Según enumera puntillosamente el magistrado, Beraja estaba al tanto de esa maniobra, vio los videos en los que el juez Juan José Galeano negociaba con Telleldín y se encerraba con el magistrado a discutir las estrategias. El punto clave del fallo de Lijo es que no se trató de una compra de información sobre el atentado o sobre la entrega de la Trafic que después estalló en la AMIA, sino que ese pago fue para armar una pista falsa. Tanto que, dice el juez, en los videos se ve a Galeano indicándole a Telleldín qué fotos debía marcar en un reconocimiento fotográfico y diciéndole los nombres de los policías que Telleldín no conocía. Y sobre todo, apuntándole a El Enano, como le dicen a Telleldín, la foto del subcomisario Raúl Ibarra, lo que le permitió meter preso al principal policía detenido, Juan José Ribelli.
La postura de Lijo respecto de Beraja no es la primera en la Justicia: en rigor, es la tercera imputación de culpabilidad contra el ex titular de la DAIA. El Tribunal Oral 3 fue lapidario y sostuvo que se debía investigar a Beraja como parte del armado de la pista falsa que tuvo como objetivo entregar culpables truchos a la sociedad y los familiares, mantener la buena relación con el gobierno de Carlos Menem y no ahondar en una verdadera investigación. Luego, el Tribunal de Casación sostuvo prácticamente lo mismo.
Memoria Activa salió ayer a enfrentar el comunicado de la DAIA y las declaraciones de su presidente. “Kirzembaum se ha manifestado como representante de los dirigentes involucrados y no como representante de la comunidad judía víctima del atentado. De hecho, los miembros de la comunidad judía, como argentinos y como judíos, deberíamos sentirnos más tranquilos cuando la Justicia sanciona y castiga a las personas que cometen delitos y más preocupados cuando nuestras instituciones no realizan la autocrítica que hace años la realidad les exige”, dice el comunicado firmado por Adriana Reisfeld y Diana Malamud.
En la DAIA habrá elecciones para presidente en noviembre. Kirzembaum, que inicialmente se iba a presentar para conseguir la reelección, desistió a favor de Aldo Donzis, que representa a los berajistas pero también –se dice– a otras instituciones. Donzis fue condescendiente con Beraja y Kirzembaum: “Los que deberían estar en la cárcel se ríen de la situación y no me siento cómodo con el hecho de que estén procesados los que intentaron investigar. Me siento preocupado cuando cualquier dirigentes es investigado, independientemente de que sea Beraja o no, aunque aclaro que nadie puede avalar un delito”, manifestó al sitio de Internet de la revista Nueva Sión.
El otro candidato, Abraham Kaúl, se mantuvo inicialmente en silencio, pero ayer habló con este diario. “Las opiniones de Kirzembaum no representan a la comunidad judía. Ya en dos oportunidades los presidentes de las 120 instituciones que conforman la DAIA rechazaron emitir una declaración de ese estilo, pero ayer Kirzembaum lo hizo sin consultar a nadie. Es obvio que Beraja no fue responsable del atentado, pero si la Justicia está investigando su actuación, tenemos que dejar que lo haga y saque sus conclusiones. La declaración de Kirzembaum desprestigia a la DAIA”, concluyó Kaúl.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux