Roberto Lavagna dio ayer otro paso firme en el camino de su candidatura presidencial: por primera vez se mostró rodeado de todos los que alientan su postulación el año próximo. La excusa para aparecer junto a los radicales que manejan la estructura de la UCR y los duhaldistas fue un acto académico en Mar del Plata, donde aclaró por enésima vez que “aún” no es candidato, pero habló otra vez como si lo fuera. “Con un programa que es profundamente serio, hemos puesto a la Argentina en una situación de superávit histórico”, afirmó el ex ministro de Economía, en referencia a su propia gestión al frente de esa cartera.

La visita de Lavagna a Mar del Plata tuvo todo el colorido de un lanzamiento en la provincia de Buenos Aires. Los encuentros políticos que concretó en esa ciudad y las definiciones que ofreció relegaron a un segundo plano la charla sobre la marcha y el futuro que por la noche dio en la sede del Colegio de Escribanos.

En realidad, la disertación a la cual lo convocó el rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata le sirvió a Lavagna para realizar una primera incursión en territorio bonaerense de la mano de los duhaldistas y los radicales que lo alientan en su aventura presidencial.

“La concertación tiene que llegar a todo el país y es capacidad de diálogo, de concertar y de entender que las instituciones tienen que ser más transparentes”, declaró el ex ministro en medio de sus reuniones políticas.

Lavagna recibió el apoyo de los duhaldistas Jorge Sarghini, Eduardo Camaño y Francisco De Narváez y de la propia Hilda “Chiche” Duhalde. “Si finalmente decide ser candidato por una alternativa, seguramente me va a encontrar acompañándolo”, manifestó la ex primera dama y añadió: “Es un hombre que busca conformar un acuerdo en base a un plan serio y estratégico con hombres y mujeres de distintos partidos políticos. En cambio, Kirchner lo que está haciendo no es una concertación; es juntar hombres de distintas fuerzas sobre la necesidad que tienen gobernadores e intendentes de recursos del Estado que él concentra desde la Nación”.

Entre los radicales que acompañaron a Lavagna sobresalieron Federico Storani, Leopoldo Moreau y Ricardo Alfonsín, quienes le organizaron una reunión formal con el Comité UCR de Mar del Plata, gobernada por el radical K Daniel Katz. “Por primera vez coincidimos en un mismo ámbito dirigentes de todas las fuerzas que le daremos sustento a la candidatura de Lavagna. Es un hecho muy fuerte desde lo simbólico, que habla a las claras de que su postulación ya no tiene retroceso”, destacó uno de los radicales que participó de ese encuentro.

En su reunión con los radicales, Lavagna –quien se fotografió, además, con el ex frepasista Carlos Rodil y el titular del MID, Carlos Zaffore–- explicó que todavía no formalizó su candidatura porque “la Argentina no soporta tanto tiempo de tensión electoral”. En público también aclaró “no soy candidato aún”, pero hizo campaña en contra del Gobierno y criticó a Kirchner: dijo que “no alcanza sólo con tocar la campanita” de la Bolsa de Comercio de Nueva York y advirtió que anuncios como la construcción de centrales termoeléctricas, el acuerdo con Paraguay por Yacyretá y los créditos para inquilinos “son sólo gestos, pero cero en gestión”.