Nueve de cada diez ciudadanos están de acuerdo o muy de acuerdo con la consigna “que se vayan todos”, es decir que respaldan por una amplísima mayoría que caduquen todos los mandatos y en las elecciones se vote no sólo el Presidente y el vice, sino además todos los diputados, senadores y seguramente también gobernadores y legisladores provinciales. Al mismo tiempo, la gente igualmente quiere que se vote antes de lo que propone el presidente Eduardo Duhalde: siete de cada diez consultados dicen que sea lo antes posible o a fin de año. En cuanto a las intenciones de voto, Carlos Reutemann aparece como favorito en la interna del PJ y después también ganaría la elección nacional, pero –según los datos actuales– habría segunda vuelta. En ese ballottage, Reutemann aventajaría a Elisa Carrió, aunque la candidata del ARI vencería a cualquiera de los demás postulantes del justicialismo: ya sea Adolfo Rodríguez Saá, Carlos Menem o Néstor Kirchner.
Las conclusiones surgen de una encuesta realizada en forma exclusiva para Página/12 por la consultora Ibope OPSn, que conduce Enrique Zuleta Puceiro. En total se entrevistaron, por teléfono, a 600 personas de Capital Federal y Gran Buenos Aires, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social. El estudio se realizó entre el viernes y el jueves. La arrasadora mayoría que respalda el “que se vayan todos” se asienta en que la gente cree que, así como están las cosas, no habrá mejoras: el 80,4 por ciento de los consultados afirma que todo seguirá igual o empeorará en los próximos meses. Tal vez lo más serio del reclamo de la caducidad de mandatos es que, al menos por ahora, se percibe una fuerte resistencia en el Congreso y una especie de show en el Ejecutivo: “Sí, estamos a favor de que se vote todos, pero es muy difícil, casi imposible, porque requiere de una reforma constitucional y no hay tiempo, no se puede”.
“Hay un gran malestar con el establishment de la política –señala Zuleta–, no con la democracia. La gente percibe que existe como un cártel político, en el que los dirigentes hacen alianzas entre sí para defenderse y preservarse. El ciudadano, en cambio, quiere que haya competencia, que entre gente nueva. Y frente a ese reclamo de apertura, los políticos dicen que no, que a la política se entra por invitación. Además, el ciudadano percibe que los políticos se quedan con lo público: los sueldos, los ñoquis, el control de las tarifas y encima son correa de transmisión de intereses. Nosotros vemos que el ciudadano dice que no se siente representado y que nadie soluciona el desempleo, la salud, la educación, la pobreza. Los partidos están para tocar el bombo, pero en verdad no funcionan. Otro elemento llamativo es que hoy por hoy, las fuerzas políticas denominan este estado de cosas con palabras como anarquía, desintegración, subversión. Ven a la gente como algo hostil y hasta tienen que hacer sus reuniones casi en la clandestinidad. Esa distancia que se establece se traduce de inmediato en el “que se vayan todos”.
Aunque la encuesta de Ibope parece tener resultados distintos a todas las demás publicadas hasta aquí, debe tenerse en cuenta que se hizo de forma diferente. Cuando se preguntaba a la gente por quién va a votar, se admitían todas las respuestas: Carrió, Reutemann, De la Sota, Menem, Rodríguez Saá, Kirchner, Zamora, Terragno, López Murphy, Macri. Con ese listado a la vista, la dirigente del ARI se ubicaba primera, porque el voto del PJ se divide entre distintas alternativas. Información valiosa, pero irreal, porque sólo un candidato superará la interna o sea que no existiría un escenario en el que compitan todos al mismo tiempo. Aunque Rodríguez Saá podría ir por fuera del PJ, lo que se analiza aquí. Esta vez el método de la encuesta fue distinto a lo publicado anteriormente. A pedido de Página/12 se formularon escenarios posibles.
u El primero de ellos fue la interna del PJ, donde se evaluó a los principales candidatos. En esa confrontación –y sólo tomando en cuenta a los que dicen que van a votar en la interna o que podrían hacerlo– Reutemann le saca amplia diferencia a Menem.
u El segundo escenario fue una elección general donde se postularían el ganador de la interna del PJ –Reutemann–, frente a Carrió, Zamora, Terragno y López Murphy. En esa hipótesis, el santafesino gana con el 36 seguido por Carrió con el 20 y Zamora con el 17. Hay segunda vuelta.
u Con Ibope se diseñó un escenario alternativo: que Rodríguez Saá compita por fuera del PJ con su propia fuerza. Allí también gana Reutemann, pero con menos porcentaje (29 por ciento), Carrió segunda (18) y Rodríguez Saá tercero, pero muy cerca (15 por ciento). También hay ballottage.
u El siguiente escenario es el de eventuales segundas vueltas. Reutemann le ganaría a Carrió (46 a 38); la candidata del ARI derrotaría ampliamente a Carlos Menem y también le ganaría, aunque por menos, a Rodríguez Saá y Kirchner. En estas dos últimas hipótesis hay un 20 por ciento que dice que no votaría a ninguno y que presumiblemente serían sectores más bien conservadores, de centroderecha, a los que en principio no les gusta ni Carrió, ni Rodríguez Saá, ni Kirchner.
Hay que hacer una salvedad de importancia: la encuesta de Ibope abarca Capital y Gran Buenos Aires, es decir que beneficia relativamente a quienes son fuertes en esos distritos –Carrió, Zamora, López Murphy, Terragno– y perjudica relativamente a quienes tienen más predicamento en el interior: Reutemann, Rodríguez Saá, Menem, De la Sota, Kirchner.
“En el fondo, hay dos coaliciones –señala Zuleta–. La de la gobernabilidad y la administración ordenada, que encabeza Reutemann, el candidato con menos rechazos. No está metido con el aparato y eso a la gente le gusta. A otro candidato como Terragno, se lo puede ubicar también en ese terreno. Y aunque mezcla otras cosas, Rodríguez Saá está en esta vereda por su éxito en la administración de San Luis. En el otro lado está la Coalición del NO, encabezada por Carrió, la de mejor imagen y la que mejor sintoniza con el que se vayan todos. Carrió se ha quedado un poco estancada por el crecimiento de Zamora, que reduce sus posibilidades por izquierda. Por último, Carlos Menem no está bien ubicado en la encuesta porque lo afecta el ‘que se vayan todos’, aunque no faltan quienes piensan votarlo adjudicándole una especie de mito de que siempre vence y soluciona”. En la encuesta pierde con Reutemann en la interna y con Carrió en un ballottage.